El luchador brasileño de artes marciales mixtas (MMA), Guilherme Vasconcelos, conocido como ‘Guilherme Bomba’, fue encontrado muerto en la madrugada de este martes en Chicago, Illinois. La noticia fue confirmada por familiares y allegados al medio Globo Esporte, generando una profunda conmoción en el mundo del deporte y entre sus seguidores.
A sus 38 años, las causas del fallecimiento de Vasconcelos aún no han sido reveladas oficialmente. Sin embargo, el periodista deportivo estadounidense Jay Glazer, quien mantuvo una relación cercana con el luchador, sugirió en redes sociales que se trató de un suicidio. Glazer, quien describió a Vasconcelos como un “hermano mayor” para su hijo, hizo un llamado a la comunidad para cuidar de su salud mental y buscar ayuda cuando sea necesario. Esta declaración ha puesto de relieve la importancia de la salud mental en el ámbito deportivo, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años.
Guilherme Vasconcelos ganó notoriedad en 2014 al participar en el reality show “The Ultimate Fighter Brasil” (TUF), donde se destacó por su habilidad y determinación. Tras su paso por el programa, se trasladó a Estados Unidos y firmó con organizaciones de MMA como UFC y Bellator. A lo largo de su carrera profesional, acumuló un récord de diez victorias y seis derrotas. Su primera pelea en UFC fue en 2014, aunque no logró obtener la victoria. Posteriormente, continuó su carrera en Bellator, donde tuvo un desempeño más destacado.
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Además de su trayectoria en las artes marciales mixtas, Vasconcelos también fue conocido por sus relaciones personales con figuras del entretenimiento. Su breve romance con la famosa cantante estadounidense Demi Lovato entre 2016 y 2017 atrajo la atención mediática, así como su relación con la actriz brasileña Fernanda Paes Leme. En el momento de su fallecimiento, Guilherme era padre de una niña de un año, fruto de su relación con la modelo Kayla Lauren.