El opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien reclama haber ganado las elecciones presidenciales del 28 de julio, ha iniciado un viaje hacia Argentina desde su exilio en Madrid. Este movimiento se produce en un clima de tensión política, ya que el gobierno venezolano ha emitido una recompensa de 100.000 dólares por información sobre su paradero.
González Urrutia tiene previsto llegar a Buenos Aires este jueves 2 de enero, donde se espera que se reúna con el presidente argentino Javier Milei el próximo sábado en la Casa Rosada. La visita se considera significativa en medio de la crisis política en Venezuela y la creciente presión sobre los líderes opositores.
La Policía de Venezuela ha publicado un aviso en redes sociales ofreciendo una recompensa por el opositor, inicialmente fijada en 500.000 dólares y luego reducida a 100.000. En esta publicación, se acusa a González Urrutia de varios delitos graves, incluyendo «complicidad en el uso de actos violentos contra la república» y «usurpación de funciones». La imagen que acompaña el anuncio muestra su rostro con las palabras «se busca», evidenciando la intensificación de la persecución política.
Desde su exilio en España, González Urrutia ha denunciado la persecución política y judicial que enfrenta tras las elecciones disputadas. A pesar de las acusaciones en su contra y la orden de captura emitida por las autoridades venezolanas, ha mantenido firme su intención de regresar a Venezuela para «tomar posesión» el 10 de enero. En sus mensajes a través de redes sociales, ha instado a los ciudadanos a mantenerse unidos en su lucha por un cambio democrático.
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El panorama político en Venezuela es cada vez más tenso. Nicolás Maduro ha recibido el respaldo público de las instituciones del Estado y ha afirmado que jurará como mandatario reelecto el próximo 10 de enero. Mientras tanto, González Urrutia intenta movilizar apoyo entre los venezolanos tanto en el país como en el extranjero para hacer valer lo que considera un mandato legítimo.
La reunión entre González Urrutia y Milei se da en un momento delicado para las relaciones entre Argentina y Venezuela, especialmente tras la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Caracas. Este incidente ha llevado al gobierno argentino a exigir su liberación inmediata, complicando aún más el panorama diplomático entre ambos países.
