Funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) realizaron el decomiso de las curiaras en las que María Corina Machado se dirigía al estado Apure a través del Río Orinoco, con el objetivo de participar en eventos de masas el pasado martes 21 de mayo.
En este operativo, también detuvieron a uno de los canoeros involucrados, identificado como Antoni Josué Delgado Luque, sin dar explicaciones claras.
Tras su detención, Delgado fue trasladado a la capital de Apure, San Fernando de Apure, donde posteriormente fue liberado. Sin embargo, denunció que le confiscaron la canoa y el motor a pesar de presentar la documentación de compra, además de sufrir amenazas que lo obligaron a huir a Colombia.
Otro canoero, Eloy Chávez Guinare, quien había transportado a Machado, también reportó amenazas por parte de la GNB y agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Chávez lamentó la injusticia sufrida al ver su embarcación confiscada, calificando la acción como un atropello a su derecho laboral como transportista fluvial.
María Corina Machado logró atravesar el río Apure en una curiara después de enfrentar obstáculos colocados por efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en el puente de acceso a San Fernando. Estos incidentes se suman a otros intentos de sabotaje por parte de partidarios del gobierno venezolano para obstaculizar las movilizaciones de Machado y su apoyo al candidato de la Unidad, Edmundo González Urrutia.
La situación plantea serias interrogantes sobre el respeto a los derechos laborales y políticos en medio de la tensa coyuntura sociopolítica en Venezuela.