El presidente Donald Trump anunció el martes 21 de enero de 2025 un ambicioso proyecto de inteligencia artificial (IA) denominado Stargate, que implicará inversiones de «al menos 500.000 millones de dólares» en Estados Unidos. Este anuncio se realizó en la Casa Blanca, donde Trump estuvo acompañado por importantes figuras del sector tecnológico, incluyendo a Larry Ellison (Oracle), Sam Altman (OpenAI) y Masayoshi Son (SoftBank), quienes jugarán un papel fundamental en la creación de esta nueva empresa.
Durante su discurso, Trump destacó que Stargate representa una «rotunda declaración de confianza en el potencial de Estados Unidos bajo un nuevo presidente». La iniciativa busca establecer una infraestructura robusta para el desarrollo y la expansión de la inteligencia artificial en el país, incluyendo la construcción de «centros de datos colosales» que son esenciales para soportar las necesidades informáticas crecientes del sector.
El proyecto está diseñado para generar más de 100.000 empleos estadounidenses, lo que podría tener un impacto significativo en la economía local y nacional. «Esta compañía monumental actuará muy, muy rápidamente», afirmó Trump, subrayando la urgencia y la importancia de este esfuerzo.SoftBank y OpenAI son los socios principales del proyecto, con SoftBank asumiendo la responsabilidad financiera y OpenAI encargándose de las operaciones. Además, se mencionó a MGX como un cuarto inversor inicial, mientras que otras grandes empresas tecnológicas como Microsoft, NVIDIA y Arm se han unido como socios tecnológicos clave.
La construcción del primer centro de datos ya ha comenzado en Texas, y se están evaluando ubicaciones adicionales en todo el país para futuros campus. Este desarrollo es crucial dado que las empresas tecnológicas enfrentan desafíos significativos para satisfacer las crecientes demandas computacionales y energéticas necesarias para el avance de la IA.
El anuncio se produce justo un día después de que Trump rescindiera una orden ejecutiva implementada por su predecesor, el demócrata Joe Biden, que establecía medidas de supervisión sobre las empresas que desarrollan potentes modelos de IA. La derogación de esta normativa ha dejado a Estados Unidos sin directrices nacionales claras para el desarrollo de la inteligencia artificial, aunque varios estados han estado trabajando en sus propias regulaciones.
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La presentación del proyecto Stargate marca un hito importante en la política tecnológica estadounidense y refleja la intención del gobierno de Trump de posicionar al país como líder mundial en inteligencia artificial frente a competidores como China. «Queremos que esta tecnología permanezca en nuestro país», enfatizó Trump, señalando que las inversiones en IA son fundamentales para asegurar el futuro tecnológico y económico de Estados Unidos.