En una visita al Hospital Comunidad de St Mary en las Islas Sorlingas, el príncipe Guillermo confirmó el viernes que su esposa, Catalina, se encuentra «bien» después de ser diagnosticada con un cáncer no especificado.
La pareja real se encuentra en tratamiento médico, con el rey también recibiendo atención por otro tipo de cáncer.
Durante su estancia en las Islas Sorlingas, ubicadas en el océano Atlántico, el heredero al trono británico mencionó que sus hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, se sintieron «muy celosos» de la visita. Se plantea la posibilidad de llevar a los niños en otro momento.
Guillermo recibió una carta de buenos deseos de una matrona para Catalina y el rey, quien retomó su agenda pública la semana pasada tras su diagnóstico en febrero.
Catalina está bajo «quimioterapia preventiva» desde que se detectara un cáncer después de una cirugía abdominal en enero. Aún no volvió a sus compromisos públicos. El príncipe Guillermo realiza su primera visita a las Islas Sorlingas desde que se convirtió en duque de Cornualles. La familia real británica enfrenta estos desafíos de salud con determinación y apoyo mutuo.