El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este martes una reestructuración significativa de su gabinete, designando a la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, como nueva ministra de Petróleo. Este cambio es parte de una «renovación» que afectará a «la mitad» de su equipo, con el objetivo de conformar un «Gobierno popular» y avanzar en la construcción del «socialismo territorial». Además de la cartera de Petróleo, se realizarán modificaciones en las áreas de Agricultura, Turismo, Deporte, y Economía e Industrias.
Designación de Delcy Rodríguez y otros pilares del chavismo
Diosdado Cabello, figura prominente del chavismo y considerado el número dos del régimen, será el nuevo ministro del Interior, Justicia y Paz, un cargo que ya ocupó hace 22 años. En su alocución, Maduro también ratificó a Vladimir Padrino como ministro de Defensa, consolidando así su círculo de confianza en un momento político delicado. La designación de Rodríguez se produce tras la renuncia de Pedro Tellechea, quien estuvo al frente del Ministerio de Petróleo desde marzo de 2023, después de la detención de Tareck El Aissami por corrupción.
Este anuncio se da casi un mes después de que Maduro fuera proclamado ganador en las elecciones presidenciales, un resultado que ha sido objeto de controversia tanto a nivel nacional como internacional. La oposición, liderada por Edmundo González Urrutia, ha calificado el proceso electoral de «fraudulento», insistiendo en que los resultados no reflejan la verdadera voluntad del pueblo venezolano. La situación política en el país sigue siendo tensa, con acusaciones de irregularidades y falta de transparencia en el proceso electoral.
Lea también: Activista Tamara Suju denuncia traslado de manifestantes a cárceles rehabilitadas por el gobierno
Maduro, en su discurso, enfatizó la necesidad de fortalecer el gobierno y mejorar la gestión de las carteras ministeriales para enfrentar los desafíos que atraviesa Venezuela. La designación de figuras como Delcy Rodríguez, quien ha desempeñado un papel clave en la economía del país, es vista como un intento de revitalizar el sector petrolero, fundamental para la economía venezolana, que ha sufrido una severa crisis en los últimos años.