El reconocido cantante puertorriqueño Daddy Yankee, cuyo nombre real es Ramón Ayala Rodríguez, ha presentado una demanda contra su todavía esposa, Mireddys González, ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan.
La acción legal se basa en supuestas transferencias no autorizadas que ascienden a la impresionante suma de 100 millones de dólares desde cuentas corporativas vinculadas a su empresa, El Cartel Records. Esta situación se desarrolla en un contexto complicado, ya que el artista confirmó su separación de González hace apenas dos semanas después de casi tres décadas de matrimonio.
La demanda fue confirmada por el abogado de Daddy Yankee, Carlos Díaz Olivo, quien explicó que se radicaron varias demandas de interdictos contra González y su hermana Ayeicha. Según el letrado, las transferencias fueron realizadas sin el conocimiento ni la autorización del artista, lo que ha llevado a una serie de acciones legales para proteger sus intereses financieros.
«La poca información provista ha sido limitada; impidiendo que el Sr. Ayala tenga conocimiento y transparencia sobre las gestiones corporativas», indicó Díaz Olivo en un comunicado. Este conflicto financiero surge en un momento crítico para la pareja, ya que Daddy Yankee anunció su separación el 2 de diciembre, lo que ha añadido una capa adicional de tensión a la situación.
La relación entre ambos ha sido objeto de atención mediática durante años, y esta nueva disputa legal ha captado la atención del público y los medios.
En su declaración, el abogado Carlos Díaz Olivo expuso que durante aproximadamente un año y medio, Daddy Yankee había solicitado acceso a la información financiera de sus empresas y la situación económica general. Sin embargo, estas solicitudes fueron ignoradas por González y su hermana. Esto ha llevado al artista a tomar medidas legales para obtener claridad sobre sus finanzas y proteger sus derechos.
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Díaz Olivo también destacó que el manejo administrativo y económico por parte de González ha sido «poco prudente», lo que ha generado preocupaciones sobre la estabilidad financiera de las entidades involucradas. Las acusaciones incluyen retiros no autorizados que podrían afectar gravemente los derechos del cantante sobre sus marcas y empresas.
Mireddys González ha respondido a las acusaciones afirmando que «como hija de Dios, nunca permitiré difamaciones», sugiriendo que está dispuesta a defenderse ante cualquier acusación.