El Gobierno de Cuba emitió un contundente desmentido este sábado a las acusaciones vertidas por Francisco Santos, exalto funcionario de Colombia, que buscaban vincular a la isla con presuntas acciones para manipular los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, celebradas el pasado 28 de julio.
Rotunda negativa y falta de pruebas
En un comunicado difundido en sus redes sociales oficiales, Cancillería Cuba rechazó categóricamente las afirmaciones de Santos, señalando que es «absolutamente falso» que especialistas cubanos se hayan desplazado a Venezuela con intenciones de alterar los resultados electorales.
"Es absolutamente falso que desde #Cuba 🇨🇺 habrían viajado a Venezuela especialistas en ciencias de la informática o de otra área, con el propósito de modificar los resultados de las elecciones presidenciales en ese país".
📌 Comunicado de @CubaMINREX.
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— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) August 10, 2024
El mensaje enfatizó que tales alegaciones carecen de respaldo probatorio, ya que, según la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de la isla, «evidencias no existen».
Contexto del denunciante y antecedentes
Además, la cancillería cubana puso en entredicho la credibilidad de Francisco Santos al recordar su historial en diversas polémicas políticas y su participación en campañas de distorsión de la realidad.
Santos, quien ocupó el cargo de vicepresidente de Colombia entre 2002 y 2010, ha sido previamente vinculado por la prensa colombiana con actividades relacionadas al paramilitarismo, lo que arroja sombras sobre su reputación.
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Repudio a la manipulación informativa
La declaración oficial refirió también a una ocasión anterior en la que Santos difundió información falsa acerca de un líder guerrillero colombiano supuestamente refugiado en Cuba, señalando que esta acusación también fue desmintida por los hechos.
A su vez, se denunció la creación deliberada de una narrativa falaz destinada a perjudicar la imagen de Cuba en relación a procesos electorales externos, una estrategia desestabilizadora que ha sido adoptada por aquellos que buscan menospreciar la reputación de la isla en la arena internacional.
La respuesta de Cuba a estas acusaciones infundadas apunta a frenar cualquier intento de manipulación y desinformación que busque socavar la credibilidad y el prestigio de la nación caribeña en asuntos de relevancia regional.