El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el 10 de noviembre de 2024 la declaración de «situación de desastre» en todo el país debido a las intensas lluvias que han provocado inundaciones en 27 de los 32 departamentos.
Esta medida busca enfrentar los efectos devastadores de la variabilidad climática y la sequía que afecta a Bogotá, donde se implementan racionamientos de agua.
La declaración se produjo tras una reunión con autoridades de gestión de riesgos. Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), las lluvias han impactado a cerca de 46,000 familias, con el departamento del Chocó como el más afectado, donde 30,000 familias han quedado damnificadas.
Las lluvias también han causado daños significativos en viviendas, escuelas y cultivos.Petro destacó que, aunque la emergencia es nacional, los esfuerzos se concentrarán en La Guajira, Chocó y Bogotá.
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La situación se complica por la prolongada sequía que afecta a la capital desde abril, generando escasez de agua potable. La medida permitirá al gobierno movilizar recursos para atender a las comunidades afectadas y mitigar los efectos del desastre.
La crisis climática en Colombia ha sido exacerbada por factores como la deforestación y el crecimiento urbano descontrolado.
Con la temporada de lluvias pronosticada hasta diciembre, el gobierno enfrenta un desafío monumental para proteger a las poblaciones vulnerables y restaurar la normalidad en las regiones afectadas.
