Las fuertes lluvias del 1 de noviembre han dejado una profunda huella en la parroquia Santa Lucía de Maracaibo, donde numerosas viviendas han sufrido daños significativos debido al torrencial aguacero. Este fenómeno meteorológico ha provocado deslizamientos de tierra y derrumbes, afectando a familias que ahora enfrentan la incertidumbre y el temor de perder sus hogares.
Una de las afectadas es Lesbia López, de 60 años, quien ha visto cómo su hogar, donde ha vivido durante 19 años junto a sus dos nietos y otro pariente, ha quedado comprometido tras el deslizamiento en la parte trasera de su vivienda. La estructura ha cedido, y parte de ella ha caído sobre las casas vecinas, generando un ambiente de preocupación constante. «No puedo dormir tranquila, tengo miedo de que se colapse por completo», expresó Lesbia, quien está angustiada por la situación.
El Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) confirmó los daños y el impacto del deslizamiento en la comunidad. Un equipo de Bomberos de Maracaibo visitó la zona afectada y recomendó a Lesbia desalojar su hogar hasta que se realicen las reparaciones necesarias. «Nos dijeron que el muro de contención debe ser reconstruido y que hay que reforzar las paredes y el techo», agregó.
Lesbia hizo un llamado urgente a las autoridades locales para que se presenten en la zona y busquen soluciones efectivas para reparar los daños causados por las lluvias. «Suplico la ayuda de todos los organismos competentes del Zulia, porque yo no tengo el dinero para realizar esas reparaciones, y tampoco tengo otro lugar donde vivir», manifestó con lágrimas en los ojos.
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La situación en Santa Lucía no es única; muchas familias en Maracaibo han enfrentado problemas similares debido a la falta de infraestructura adecuada para soportar las intensas lluvias que afectan la región. Las autoridades en Maracaibo han sido criticadas por su inacción ante estos desastres recurrentes, lo que ha llevado a un aumento en la frustración entre los residentes.
