Taylor Swift, a sus 34 años, regresó este miércoles, 29 de mayo, a Madrid. Han pasado 13 años y varias “eras” desde su hasta ahora único concierto en la ciudad. Ahora, se encuentra en una situación muy diferente, convertida en la reina indiscutible de la taquilla y los medios de comunicación.
En su actual gira, Swift dedica un recuerdo expreso a todas sus etapas y discos, marcando una clara diferencia con su visita en 2011 al Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid para presentar Speak Now (2010). En aquel entonces, siendo embajadora de un country edulcorado, ni siquiera el Grammy al mejor álbum que había ganado por Fearless (2008) la convirtió en un imán irresistible para el público español: solo 4.000 personas asistieron a aquella cita.
Ahora, la situación es muy diferente. Se espera que al menos unas 110.000 personas acudan a su llamada tanto este miércoles, día 29 de mayo, como este jueves, 30, en sus únicos conciertos en España dentro del ya icónico The Eras Tour, la gira más taquillera de la historia. A pesar de los altos precios de las entradas, que llegan hasta los 600 euros para las más caras, los tickets se agotaron de manera fulgurante.
El miércoles, durante el primer concierto de la artista estadounidense Taylor Swift en el estadio Santiago Bernabéu, la artista estadounidense volvió a visitar la Policía Municipal de Madrid recibió 25 avisos por ruido. Se realizaron dieciséis mediciones que serán analizadas por los técnicos de Medio Ambiente para determinar si se superó el nivel sonoro establecido en la normativa.
El concierto atrajo a un total de 65,000 personas, desatando una polémica más allá de la euforia de los seguidores de la cantante. Desde que el estadio comenzó a albergar eventos multitudinarios, ha habido controversia sobre la posible superación del ruido en el entorno del Santiago Bernabéu.
La vicealcaldesa de Madrid y portavoz del Gobierno municipal, Inma Sanz, en una rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, declaró que el Ayuntamiento ha solicitado al Real Madrid que tome “medidas correctoras” para aliviar la situación que viven los vecinos del entorno del Bernabéu. Sanz reconoció que “es un hecho que en conciertos anteriores ha habido superaciones de ruido” y que el Gobierno local está dando “cumplimiento estricto” a la normativa.
Sanz explicó que, tras la apertura de los correspondientes expedientes sancionadores por la superación de ruido, los instructores de Medio Ambiente deben determinar si la infracción es “grave o muy grave”. Recordó que la ordenanza municipal prevé sanciones de hasta 300,000 euros que pueden variar por razones de reiteración, entre otras.
El Real Madrid es “absolutamente consciente” de que “hay que paliar la situación que está ocurriendo allí”, según Sanz, quien también dijo desconocer las medidas que podría poner en marcha el club blanco para evitar los incumplimientos normativos.
Durante el primer concierto de Swift en el estadio del Real Madrid, los 50 sanitarios de Samur-Protección Civil desplegados en la zona llevaron a cabo trece asistencias, y solo una de ellas requirió traslado a hospital, aunque no era “nada especialmente grave”, precisó Sanz.