Al menos 77 personas han muerto este domingo, 4 de agosto de 2024, en Bangladesh, en medio de violentos enfrentamientos entre manifestantes que exigen la renuncia de la primera ministra Sheikh Hasina y partidarios del gobierno. Este trágico saldo eleva la cifra total de fallecidos a 283 desde el inicio de las protestas en julio, en lo que se han convertido en los disturbios más graves que ha enfrentado Hasina en sus 20 años en el poder.
Protestas en Bangladesh
BREAKING: Bangladesh police are FIRING SHOTS at protesters.
After Sunday's protests left over 40 people dead, a CURFEW and INTERNET BLACKOUT have been imposed.
AUTHORITARIAN PM HASINA BETTER START LOOKING FOR THE EXIT DOOR.pic.twitter.com/AP0EKq4BB4
— Steve Hanke (@steve_hanke) August 4, 2024
Entre los fallecidos se encuentran al menos 14 policías, mientras que alrededor de 300 agentes resultaron heridos en los enfrentamientos, según informó el portavoz de la policía, Kamrul Ahsan. Las protestas, que comenzaron en junio en respuesta a las cuotas de admisión politizadas para cargos públicos, han escalado en intensidad, desafiando la autoridad del gobierno y provocando una respuesta violenta por parte de las fuerzas de seguridad.
Este domingo, miles de manifestantes, muchos de ellos armados con palos, se congregaron en la céntrica plaza Shahbagh de Daca, la capital del país. Las batallas callejeras se extendieron a varias localidades, generando un clima de caos y desorden. En respuesta a la creciente violencia, el ejército anunció un nuevo toque de queda que entrará en vigor la noche de este domingo, el cual se aplicará indefinidamente en Daca y otras ciudades importantes. Sheikh Hasina, de 76 años, ha estado al frente del país desde 2009 y ganó sus cuartas elecciones consecutivas en enero de 2024, en unos comicios que carecieron de una oposición significativa.
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Su gobierno ha sido acusado de utilizar las instituciones del Estado para consolidar su poder y reprimir a la oposición, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y otras medidas de represión.Grupos de derechos humanos han denunciado el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades y han señalado que el gobierno de Hasina ha estado utilizando tácticas de intimidación para silenciar a los disidentes.
La situación ha generado una creciente preocupación tanto a nivel nacional como internacional, ya que las violaciones de derechos humanos se han vuelto más comunes en el contexto de las protestas.La comunidad internacional ha estado siguiendo de cerca los acontecimientos en Bangladesh, con llamados a la calma y al respeto de los derechos humanos.
Las manifestaciones, que inicialmente surgieron como una respuesta a las irregularidades en las admisiones a cargos públicos, han evolucionado hacia un movimiento más amplio que cuestiona la legitimidad del gobierno de Hasina.