El empresario Elon Musk ha encontrado un inesperado aliado en el presidente de Argentina, Javier Milei, quien salió en su defensa tras las críticas que ha recibido Musk por un gesto realizado durante la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump como el 47º presidente de Estados Unidos. Este gesto, que algunos han comparado con el saludo nazi, ha generado una ola de reacciones adversas, especialmente desde sectores de la izquierda política.
El evento, que marcó el regreso de Trump al poder, fue testigo de un gesto simbólico por parte de Musk, quien fue designado por el nuevo presidente para encabezar el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Al realizar un movimiento con la mano en el corazón y extenderla hacia el público, Musk expresó: «Gracias por haber hecho esto realidad, os envío mi corazón», lo que fue interpretado por muchos como un apoyo implícito al regreso del magnate a la Casa Blanca.
Las reacciones no se hicieron esperar. Desde la opinión pública de izquierda surgieron críticas severas, argumentando que el gesto de Musk representa un indicativo del resurgimiento del fascismo en la política internacional. La preocupación se ha intensificado, dado que este tipo de gestos proviene de una figura influyente en la administración del país más poderoso del mundo. Muchos críticos han señalado que Musk, al ser propietario de la plataforma X (anteriormente Twitter), ha convertido este espacio en un vehículo para la propaganda política.
Una de las voces más prominentes en esta controversia ha sido la de Yolanda Díaz, quien acusó a Musk de utilizar X para promover «ideas xenófobas y contra los derechos humanos». Díaz anunció su decisión de abandonar la plataforma, argumentando que ya no podía ser parte de un foro que sostiene discursos que considera dañinos para la sociedad.
Milei: «El gesto de Musk es malinterpretado»
En medio de este clima de tensión, Javier Milei decidió alzar la voz en defensa del empresario. A través de su cuenta en X, Milei descalificó las críticas a Musk, afirmando que «nazi las pelotas» y describiéndolo como «uno de los hombres más importantes de la Historia». El presidente argentino resaltó el papel de Musk como un impulsor del progreso humano y defensor de la libertad en su forma más pura. Milei no se detuvo ahí; también arremetió contra lo que llamó “progresía internacional”, asegurando que su reacción desmedida ante lo que él consideró un «inocente gesto» refleja un intento de controlar el discurso ideológico. En un claro llamado a la acción, Milei instó a sus seguidores a defender la libertad, expresando que «no les tenemos miedo» y prometiendo movilizarse «hasta el último rincón del planeta en defensa de la libertad», cerrando su mensaje con un enérgico «viva la libertad carajo».
NAZI LAS PELOTAS
Elon Musk debe ser uno de los hombres más importantes de la Historia, que esta empujando el progreso humano a ritmos vertiginosos, y siempre ha defendido la libertad en su forma mas pura, para todos.
Compro X en un acto que fue considerado una locura desde el…
— Javier Milei (@JMilei) January 22, 2025También te puede interesar: Panamá alerta a la ONU tras afirmaciones de Trump sobre recuperar el control del canal
Este episodio pone de manifiesto las crecientes tensiones políticas y la polarización del discurso en plataformas digitales. Mientras algunos sectores defienden a Musk y lo ven como un innovador y un defensor de la libertad, otros lo critican por sus vínculos con figuras políticas controvertidas y su aparente normalización de gestos que evocan ideologías extremas.
La controversia en torno a Elon Musk y su reciente gesto durante la toma de posesión de Donald Trump continúa generando debate y división entre diferentes sectores de la opinión pública. A medida que se desarrollan los acontecimientos, queda claro que este episodio es solo un reflejo de las tensiones políticas más amplias que caracterizan el panorama actual. Con figuras como Javier Milei apoyando abiertamente a Musk, y voces críticas como Yolanda Díaz abandonando plataformas digitales en protesta, el futuro del discurso político y social se vislumbra cada vez más polarizado.
