El pasado 5 de mayo, las migrantes venezolanas Marian Cristina Soto Chourio, de 20 años; y Paola Alaña Cuartín, de 25 años, fueron víctimas de un secuestro perpetrado por coyotes en la frontera entre México y Estados Unidos, específicamente en El Paso, Texas.
La denuncia fue realizada por familiares de las jóvenes y corroborada por reporteros a través de redes sociales.
Ambas mujeres, originarias de San Francisco y Maracaibo en el estado Zulia, se encontraban en busca del «sueño americano» al intentar llegar a Estados Unidos. Sin embargo, los secuestradores solicitan una suma de 4.500 dólares como rescate para liberar a las migrantes venezolanas, generando angustia entre sus seres queridos al no contar con el dinero exigido, según declaraciones de Yeyribeth Herrera, amiga cercana de las víctimas, durante una entrevista con el periodista Hebert Colina.
Se dió a conocer que estas mujeres iniciaron su travesía desde Venezuela por separado y se encontraron en México con la intención de compartir experiencias y continuar juntas hacia Estados Unidos. El secuestro tuvo lugar tras abordar el conocido «Tren de la muerte», utilizado por muchos migrantes durante su travesía.
Ante la situación delicada, Nery Alaiza Chourio Solarte, madre de Marian Cristina Soto, expresa una profunda preocupación por la salud y seguridad de su hija. A pesar de los intentos de negociación con los secuestradores para reducir la cantidad solicitada, hasta el momento no lograron llegar a un acuerdo.
Dadas las dificultades para reunir el monto requerido, las familias de las víctimas hicieron un llamado desesperado a la comunidad en búsqueda de ayuda para poder pagar el rescate y garantizar la liberación de Marian Cristina y Paola. La solidaridad y apoyo de la sociedad son fundamentales en este momento de extrema urgencia.