La activista climática Greta Thunberg fue detenida esta mañana en Copenhague durante una manifestación organizada por el grupo Estudiantes contra la Ocupación. La acción tuvo lugar en la Universidad de Copenhague, donde varios activistas bloquearon temporalmente la entrada a los edificios para protestar contra la colaboración de la institución con universidades israelíes.
Según un comunicado emitido por la policía danesa, seis manifestantes fueron arrestados y se les han presentado cargos por allanamiento de morada. La policía también informó que la situación en el lugar se encuentra ahora controlada.
La manifestación se produce tras una creciente tensión internacional relacionada con el conflicto en Gaza y la postura de diversas instituciones académicas respecto a Israel. Thunberg, fundadora del movimiento Fridays for Future (FFF), ha mostrado su apoyo a la causa palestina en los últimos meses, especialmente tras los atentados de Hamás en octubre pasado. En un artículo publicado en diciembre, la activista subrayó la responsabilidad de la comunidad global de actuar para prevenir lo que ella describe como un genocidio.
«Cuando expertos de la ONU instan al mundo a actuar para impedir un genocidio, como seres humanos tenemos una responsabilidad. Exigir el fin de esta violencia es una cuestión de humanidad básica, invitamos a todos los que puedan a hacerlo. El silencio es ser cómplice. No se puede ser neutral ante un genocidio», escribió Thunberg.
Thunberg ha sido vista en diversas manifestaciones recientes portando el tradicional pañuelo palestino blanco y negro, un símbolo de apoyo a la causa palestina. En mayo, participó en una marcha en Malmoe, Suecia, en contra de la participación de Israel en el festival de Eurovisión.
Lea también: Argentina condena orden de aprehensión contra Edmundo González
La detención de Thunberg ha generado una variedad de reacciones. Sus seguidores la consideran una voz valiente en la lucha por los derechos humanos y la justicia social, mientras que algunos críticos argumentan que su enfoque en temas políticos podría desviar la atención de su labor en la lucha contra el cambio climático.
Además, la situación ha puesto de relieve el debate en torno a la postura de Israel en el conflicto palestino, donde aliados como Estados Unidos y Alemania han negado las acusaciones de genocidio, en contraste con la posición de Sudáfrica y otros países que han llevado el tema ante la Corte Penal Internacional (CPI).