Eslovaquia sorprendió a Bélgica, uno de los favoritos, y lo venció 1-0, en un partido que tuvo dos casi goles, ambas jugadas anuladas a Lukaku por el VAR, un gran protagonista del encuentro.
Lo primero fue una falla defensiva elocuente de Bélgica, que arriba lo hacía todo bien con Lukaku pero en terreno propio sufría especialmente en la banda de Ferreira Carrasco, justo por donde cayó el gol que silenció el estadio.
Un partido emocionante
A los 7 minutos vino una gran jugada de Ivan Schranz, una salida veloz y punzante que acabó en un remate inatajable y el 1-0 que nadie predijo.
Y después se complicó el favorito, carente de ideas, con De Bruyne muy lejos del área rival y Lukaku chocando contra los seguros zagueros rivales.
Pero luego todo cambió. Los diez primeros minutos del complemento fueron de total asedio belga, con el arquero eslovaco atajando los intentos de Trossard y Doku y salvándose gracias al VAR, cuando el grito de gol de Lukaku quedó en nada por cuenta del VAR, que lo pilló en fuera de lugar.
Falló Bakayouku porque Hanko lo sacó en la línea cuando salvó primero el portero y luego se estrelló el héroe con la rodilla de un compañero y entonces vendría otra desazón: el potente atacante volvió a marcar, esta vez de media distancia, pero otra vez las cámaras descubrieron un roce de la pelota en la mano y la jugada completa se anuló.
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Mucho insistieron los belgas pero fue más ganas que fútbol, mientras los eslovacos amenazaron siempre que se proyectaron a vértigo y precisión.
De esta manera es Rumanía el líder único del grupo E, el único que sumó tres puntos. Mucho que replantear en Bélgica, que llegaba como favorito y no ha cumplido las expectativas.
