El sacerdote Ramón Arturo Montejo fue asesinado en un parqueadero del barrio Jesús Cautivo, en Ocaña, Norte de Santander. Las autoridades han capturado a dos individuos de nacionalidad venezolana, quienes serán presentados ante un juez en las próximas horas.
El ataque al sacerdote Montejo ocurrió en un parqueadero, donde varias personas se acercaron a la puerta, pero no ingresaron. Posteriormente, un hombre abrió la puerta del estacionamiento y los delincuentes huyeron en la camioneta, arrollando al sacerdote con el mismo vehículo. La noticia ha generado consternación en la comunidad de Ocaña, con habitantes expresando su preocupación por la creciente inseguridad en la zona.
El alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares, lamentó y rechazó el hecho, mostrando solidaridad con las parroquias afectadas. Las campanas de la catedral sonaron en señal de duelo por la pérdida del sacerdote. Por su parte, el presbítero Guillermo Jesús García recordó el amor y servicio pastoral que el sacerdote Montejo brindaba a la comunidad.