Un miembro de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, un marino ciudadano estadounidense, fue detenido el 30 de agosto en Caracas, Venezuela, según confirmaron cuatro funcionarios estadounidenses. La detención, llevada a cabo por la agencia de inteligencia venezolana SEBIN, se produce en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y el régimen de Nicolás Maduro, que ha enfrentado críticas y sanciones internacionales por sus prácticas autoritarias.
Detención del funcionario en Venezuela
Un funcionario del Departamento de Defensa indicó a CNN que el marino estaba de viaje personal en Venezuela y no contaba con permiso oficial para su visita. «Estamos al tanto de los informes sobre la detención de un miembro de la Marina de EE.UU. y estamos trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Estado para investigar el asunto», agregó. Sin embargo, no se han proporcionado detalles sobre las circunstancias que llevaron a su viaje al país sudamericano.
La advertencia de viaje del Departamento de Estado estadounidense desaconseja a los ciudadanos estadounidenses visitar Venezuela, citando el «alto riesgo de detención ilícita». La advertencia menciona que las fuerzas de seguridad venezolanas han detenido a ciudadanos estadounidenses por períodos de hasta cinco años, y que el gobierno de EE.UU. generalmente no es notificado sobre estas detenciones ni se le concede acceso a los detenidos.
Este contexto de inseguridad se ve agravado por la reciente reelección de Maduro, que ha sido rechazada por la oposición y varios líderes latinoamericanos, provocando protestas que han resultado en muertes y detenciones masivas.
La detención del marino se produce en un momento crítico, ya que el gobierno de Maduro enfrenta un creciente descontento interno y la presión internacional. Las protestas que estallaron tras las elecciones de julio han dejado al menos 11 muertos y cientos de detenidos, lo que ha llevado a un aumento de las tensiones entre el régimen y la comunidad internacional.
La situación se complica aún más por la reciente incautación de un avión perteneciente a Nicolás Maduro en la República Dominicana por parte de las autoridades estadounidenses. Este evento ha sido visto como un mensaje contundente de la administración Biden, que busca reforzar las sanciones y presionar al régimen venezolano. Un funcionario estadounidense indicó que la incautación del avión, utilizado por Maduro para sus viajes, es un acto sin precedentes que subraya que «nadie está por encima de la ley».
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La detención del marino estadounidense ha generado preocupación en Washington, donde se teme que la situación pueda escalar. Las autoridades estadounidenses han recordado que, en el pasado, varios ciudadanos estadounidenses han sido detenidos en Venezuela, lo que ha llevado a negociaciones complicadas para su liberación. En 2022, el gobierno de Biden logró traer de vuelta a nueve estadounidenses, incluidos los conocidos como «los 6 de Citgo», quienes habían estado detenidos durante años.
El portavoz del Departamento de Estado confirmó que están al tanto de la detención y que no tienen más información que compartir en este momento. «Estamos monitoreando la situación de cerca», afirmó, mientras que la Armada de EE.UU. continúa investigando el caso y trabajando en coordinación con el Departamento de Estado.
