La Cancillería venezolana anunció este lunes que Brasil asumirá la custodia de la embajada de Perú en Caracas, tras la ruptura de relaciones diplomáticas con ese país. Esta decisión se produce en el contexto de la creciente tensión política en Venezuela, marcada por la reciente proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, una victoria que ha sido cuestionada por varios países y organizaciones internacionales.
El comunicado oficial del gobierno venezolano establece que, a partir del 1 de agosto, la embajada de Brasil en Caracas se encargará no solo de la custodia de la embajada de Perú, sino también de la de Argentina, así como de la protección de sus bienes y archivos.
#Comunicado 📢 El Gobierno de Venezuela y el Gobierno de Brasil, tienen a bien informar que han llegado al presente acuerdo para que la custodia de los locales de las Misiones Diplomáticas Argentina y de Perú, incluidos sus bienes y archivos, así como, la representación de sus… pic.twitter.com/kN752Ai9tq
— Yvan Gil (@yvangil) August 5, 2024
«El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y el Gobierno de la República Federativa de Brasil tienen a bien informar que han llegado al presente acuerdo para que la custodia de los locales de las misiones diplomáticas de la República de Argentina y la República de Perú, incluidos sus bienes y archivos, así como la representación de sus intereses y sus nacionales en territorio venezolano, serán representados a partir del 1 de agosto por la embajada de la República Federativa de Brasil en Caracas», señala el texto.
Brasil y Venezuela
Esta decisión se produce después de que el gobierno de Maduro ordenara la salida de diplomáticos de siete países, incluyendo Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, en respuesta a la falta de reconocimiento de los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE). La proclamación de Maduro como presidente ha sido objeto de críticas y denuncias de fraude por parte de varios sectores de la oposición y la comunidad internacional.
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La situación se complica aún más con la incertidumbre que rodea a los seis venezolanos que se encuentran refugiados en la embajada de Argentina en Caracas. Estos individuos, que han estado en la legación diplomática desde el 20 de marzo, están bajo la protección de Argentina debido a acusaciones de participar en planes para generar violencia antes de las elecciones. Los refugiados, que incluyen a miembros del partido Vente Venezuela y asesores de la Plataforma Unitaria Democrática, se encuentran en una situación precaria, ya que el comunicado de la Cancillería no aclara su futuro.
La decisión de Brasil de asumir la custodia de las embajadas de Perú y Argentina refleja el creciente aislamiento diplomático de Venezuela. Varios países han expresado su preocupación por la situación política en el país, y la comunidad internacional observa con atención los acontecimientos en Caracas. La situación se ha vuelto aún más tensa tras la proclamación de Maduro, que ha sido rechazada por muchos como un intento de consolidar un régimen autoritario.
La reacción de la comunidad internacional ha sido contundente. Países como Canadá han cuestionado los resultados de las elecciones y han instado a Venezuela a respetar la voluntad del pueblo. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también ha condenado las violaciones de derechos humanos en el país, exigiendo el cese de la represión contra manifestantes y activistas.
Mientras tanto, el papa Francisco ha hecho un llamado a la moderación y al diálogo entre las partes en conflicto, instando a todos a buscar la verdad y evitar la violencia. Este tipo de intervenciones subraya la preocupación global por la estabilidad en Venezuela y el impacto que la crisis política puede tener en la región.
La custodia de las embajadas de Perú y Argentina por parte de Brasil marca un nuevo capítulo en las relaciones diplomáticas de Venezuela. La falta de claridad sobre el futuro de los refugiados en la embajada de Argentina y la creciente violencia en el país plantean serios desafíos para el gobierno de Maduro y su capacidad para mantener el control.