El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha tomado la sorpresiva decisión de disolver el Gabinete de Guerra, el mecanismo creado para dirigir las operaciones militares en la Franja de Gaza tras el ataque de Hamas, confirmaron fuentes oficiales. Esta decisión llega luego de fuertes desacuerdos con los ex generales Benny Gantz y Gadi Eisenkot, quienes abandonaron el gabinete por diferencias con Netanyahu, abriendo espacio para la influencia de la extrema derecha en el proceso de toma de decisiones.
Las decisiones sensibles sobre el conflicto bélico se tomarán ahora en un foro de consulta más reducido, en el que participarán figuras destacadas como el ministro de Defensa Yoav Gallant y el líder ultraortodoxo Arieh Deri, cercanos al primer ministro. Este nuevo sistema evita la inclusión en el círculo de poder de los miembros ultraconservadores del gobierno como Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, cuyas posturas radicales generaban tensiones en el gabinete disuelto.
La solicitud de toma de decisiones valientes y la búsqueda de disuasión real para garantizar la seguridad de los ciudadanos ha sido el mensaje principal de las figuras involucradas en este nuevo proceso, resaltando la importancia de enfrentar la inestabilidad en la región con determinación. La posible instauración de asentamientos en Gaza y medidas en el Líbano reflejan la seriedad con la que se aborda la situación actual.
Con la salida de Gantz y Eisenkot, el Gabinete de Guerra se vio abocado a la disolución, reconfigurando el panorama de toma de decisiones en el conflicto.