En una mañana que prometía ser como cualquier otra, el viernes 17 de mayo se vio ensombrecido por un acto de violencia que ha dejado a la ciudad de Barranquilla en estado de shock. En el barrio San Luis, específicamente en la carrera 4 con calle 94, se desató una balacera que culminó con la vida del patrullero Jaider Gregorio Amador Quessep.
El patrullero Amador se encontraba en su rutina diaria cuando fue abordado por un sicario, vestido con un buzo color gris con azul. Al percatarse de la amenaza, Amador intentó huir, pero el sicario le disparó mientras corría. A pesar de caer al suelo y tratar de protegerse con los brazos, el atacante le disparó en la cabeza. El sicario luego huyó del lugar en una motocicleta que lo esperaba.
Aunque el patrullero no murió en el acto y la comunidad logró alertar a las autoridades, Amador fue trasladado a un centro asistencial donde, a pesar de los esfuerzos médicos, sucumbió a la gravedad de sus heridas.
La Policía Metropolitana de Barranquilla está revisando los videos de las cámaras de seguridad del sector para dar con los responsables del crimen. Aún se desconocen los motivos detrás del asesinato de Amador.
El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Herbert Benavidez, informó que se ha dispuesto un plan candado en la ciudad y se ha establecido un equipo especial de investigación en coordinación con la Fiscalía para esclarecer estos lamentables hechos.
Además, el general Benavidez lamentó la muerte del patrullero y anunció que, junto con la alcaldía, se ofrece una recompensa de $30 millones por información que permita dar con el paradero de los sicarios.