El 19 de abril de 1810, una fecha que resuena con fuerza en la historia de Venezuela, marcó el inicio de una serie de eventos que transformarían radicalmente la nación. En medio de una gran agitación popular, especialmente entre los mantuanos, y aprovechando la incertidumbre política en España, el Cabildo de Caracas tomó medidas audaces para cambiar el destino de Venezuela.
En aquel entonces, el Rey Fernando VII de España había abdicado bajo la presión de Napoleón Bonaparte, dejando un vacío de poder que el Cabildo de Caracas estaba listo para llenar. El Capitán General Vicente Emparan, representante de la corona española, se encontraba en una posición precaria. Mientras tanto, varios patricios caraqueños, incluyendo a Francisco Salias, Juan Germán Roscio, José Cortés Madariaga, José Félix Ribas y Martín Tovar Ponte, maniobraron hábilmente para presionar un cambio a favor de la causa republicana. Finalmente, Emparan renunció a su mando, acelerando los acontecimientos y llevando a la declaración de independencia de la Provincia Venezolana.
Al año siguiente, se convocó a los representantes de las provincias libres del territorio venezolano, dando lugar al Congreso de la Naciente República. Se declaró y firmó solemnemente el acta oficial de la Declaración de Independencia, marcando el nacimiento de la Primera República. Esta nueva nación sería defendida por hombres de la talla de Bolívar, Sucre, Urdaneta, Páez, Bermúdez, Ribas y Mariño, quienes estaban dispuestos a sacrificar sus vidas por su país. Así, el 19 de abril de 1810 se convirtió en un hito en la lucha por la libertad de Venezuela.