Los Yankees de Nueva York lograron una victoria crucial en el quinto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, enfrentándose a los Guardianes de Cleveland en el Progressive Field de Ohio. Con esta victoria, los Yankees se aseguraron su lugar en la Serie Mundial, un evento al que no asistían desde 2009. El equipo, dirigido por Aaron Boone, lideraba la serie 3-1 y necesitaba un triunfo más para avanzar.
El encuentro comenzó con un buen desempeño de los Guardianes, quienes se adelantaron en el marcador gracias a un doble de Bo Naylor en el segundo episodio seguido de un sencillo de Steve Kwan. Este inicio prometedor puso a los locales al frente 2-0. Sin embargo, los Yankees no se dejaron intimidar y respondieron en el sexto inning cuando Giancarlo Stanton conectó un jonrón de dos carreras que empató el juego a dos.
La tensión aumentó cuando el partido se mantuvo empatado al final de las nueve entradas, llevando el juego a entradas extra. En la décima entrada, los Yankees embasaron a Jasson Domínguez y Alex Verdugo, lo que preparó el escenario para Juan José Soto. Soto, con un potente batazo, desapareció la pelota por el jardín central, desatando la celebración entre los jugadores y aficionados neoyorquinos. Este jonrón no solo rompió el empate, sino que también selló la victoria para los Yankees con un marcador final de 5-2.
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Con este triunfo, los Yankees se coronaron campeones de la Liga Americana por cuadragésima primera vez en su historia. La franquicia ahora apunta a conseguir su título número 28 en la Serie Mundial. Este éxito es especialmente significativo para el equipo y su afición, quienes han esperado más de una década para ver a su equipo en esta instancia.
