El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado su intención de utilizar las Fuerzas Armadas e invocar una emergencia nacional para llevar a cabo una masiva operación de deportación de migrantes indocumentados.
Esta declaración se produjo el lunes en su red social Truth Social, donde reaccionó afirmativamente a un comentario del activista conservador Tom Fitton, quien había revelado que la nueva administración planeaba implementar estas medidas.
Trump planea recurrir a la Ley de Emergencias Nacionales de 1976, que le otorga poderes extraordinarios para actuar sin la aprobación del Congreso en situaciones que considere una amenaza para la seguridad nacional. Durante su primer mandato, ya utilizó esta ley para redirigir fondos del Pentágono hacia la construcción del muro fronterizo con México.
En esta ocasión, se prevé que los activos militares sean utilizados para construir centros de detención y apoyar a los agentes de inmigración.
Aunque los detalles específicos sobre cómo se ejecutarán las deportaciones aún no han sido revelados, Trump ha prometido movilizar a reservistas de la Guardia Nacional y reubicar tropas extranjeras en la frontera sur.
Su equipo ha señalado que planean aumentar el número de oficiales de ICE y ampliar el uso de la remoción expedita, que permite deportar rápidamente a quienes no pueden demostrar una residencia prolongada en el país.
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Sin embargo, esta estrategia enfrenta críticas y preocupaciones sobre su viabilidad. Organizaciones de derechos humanos advierten sobre las consecuencias humanitarias de una deportación masiva y cuestionan la capacidad actual de ICE para manejar un aumento significativo en las detenciones.
Se estima que entre 11 y 13 millones de indocumentados residen en EE.UU., lo que plantea desafíos logísticos y legales considerables.
Trump ha designado a figuras clave en su administración para supervisar este plan, incluyendo a Tom Homan como “zar fronterizo”, quien ha defendido políticas estrictas contra la inmigración.
A medida que se acercan las elecciones de 2024, el enfoque en la inmigración se convierte en un tema central, con Trump prometiendo revertir lo que ha calificado como “invasión” bajo la administración Biden.