Durante varios días, una serie de tormentas invernales azotaron la Sierra Nevada de California, desatando una ventisca extrema que dejó a su paso una nieve cegadora y acumulaciones de hasta 11 pies.
Las estaciones de esquí, carreteras interestatales y estatales se vieron obligadas a cerrar debido a las peligrosas condiciones de nieve en el terreno alto.
A pesar de las interrupciones, muchos ven estas tormentas como una bendición en un estado marcado por la sequía y los incendios forestales. Las recientes tormentas han transformado el déficit de nieve en un superávit, proporcionando un valioso recurso hídrico para la región.
La capa de nieve, esencial para alimentar ríos y arroyos durante la estación seca, se volvió abundante gracias a estas nevadas.
Estas tormentas han llegado en un momento crucial, ofreciendo un respiro a California tras años de sequía persistente. El invierno pasado, una avalancha de tormentas fue descrita como un «milagro» del agua, y ahora, con una segunda temporada de nieves sustanciales, se espera que el estado se mantenga libre de sequía durante meses o incluso años gracias a la capa de nieve recargada.
Una tormenta épica
La tormenta invernal que azotó la Sierra Nevada de California dejó a su paso condiciones de blanqueamiento persistente que dificultaron los viajes durante varios días.
La Interestatal 80 en Donner Pass, una importante vía que cruza la región, estuvo cerrada durante tres días debido a las intensas nevadas y finalmente se reabrió el lunes pasado por la mañana.
Entre 100 y 200 conductores quedaron atrapados y tuvieron que ser rescatados, algunos pasando la noche en sus vehículos.
Los totales de nieve alcanzaron alrededor de 130 pulgadas en las cimas de las crestas, incluida la estación de esquí de Sugar Bowl Mountain. Según Benjamin Hatchett, científico atmosférico de la Universidad Estatal de Colorado, esta tormenta fue una clásica de Sierra Nevada, fría, pesada y de varios días, con fuertes vientos y una circulación atmosférica que favoreció las intensas nevadas a pesar de la humedad limitada.
¿Qué se avecina?
La reposición de la capa de nieve es una excelente noticia, pero la duración de los beneficios de los últimos dos años aún es incierta, explica The Washington Post.
La posibilidad de que California siga beneficiándose de las recientes nevadas se extiende al menos hasta mediados o finales de 2025. Sin embargo, la incertidumbre sobre la fuerza de La Niña que se avecina complica la situación.
El Niño, que ha dominado el clima recientemente, trajo consigo un aumento de tormentas y precipitaciones beneficiosas para California. Pero ahora, se espera una transición hacia La Niña, que generalmente favorece condiciones más secas.
La fuerza final de La Niña determinará si la sequía regresa y en qué medida. Si La Niña es débil podría mantener a California mayormente libre de sequía incluso hasta principios de 2026, según los meteorólogos a largo plazo de AccuWeather.
Los factores exacerbantes, como el aumento de las temperaturas relacionado con el cambio climático, están ejerciendo presión sobre los recursos hídricos en California, el estado más poblado de la nación.
Una primavera especialmente calurosa y seca también podría provocar un derretimiento rápido y temprano de la capa de nieve, lo que dificultaría su almacenamiento en los embalses. Las perspectivas muestran un clima cálido y seco para mediados de marzo, aunque nada alarmante en este momento.