El dinamismo y la destreza de Ronald Acuña Jr. volvió a hacer historia en el béisbol de las Grandes Ligas.
El venezolano, estrella de los Bravos de Atlanta, estableció un nuevo récord de bases robadas para la franquicia desde su traslado a Atlanta en 1966, superando a notables jugadores del pasado y dejando su marca en el deporte.
El lunes 22 de abril, en un emocionante primer inning contra los Marlins de Miami, Acuña Jr. logró su décima base robada de la temporada y la número 190 de su carrera en las Grandes Ligas. Este logro lo coloca por encima de Rafael Furcal, con 189 robos, y lo sitúa en una posición privilegiada entre leyendas como Henry Aaron, Fred Tenney y Rabbit Maranville.
Acuña, sorprendido por su propio éxito, expresó en rueda de prensa su desconocimiento sobre la cercanía al récord, lo que añade un toque de humildad a su impresionante hazaña.
La historia de los Bravos, que comenzó en Boston y pasó por Milwaukee antes de asentarse en Atlanta, es testigo de numerosos talentos, pero pocos brillan con la intensidad de Acuña Jr. Con 82 bases alcanzadas, un hit, seis carreras impulsadas, 10 bases robadas, el joven de 26 años sigue consolidándose como uno de los jugadores más valiosos y emocionantes de ver.
Ronald Acuña Jr. no solo rompió récords; también redefinió lo que significa ser un jugador completo en las Grandes Ligas. Con un contrato hasta 2028, su deseo de permanecer con los Bravos y su entrada al exclusivo club de 40-40 en bases robadas y jonrones, Acuña Jr. está en camino de convertirse en una leyenda viviente.
Su reconocimiento como Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 2023 es solo un hito más en una carrera que promete seguir rompiendo barreras y emocionando a los aficionados del béisbol por años venideros.