El Real Madrid, uno de los clubes de fútbol más prestigiosos del mundo, ha incorporado un nuevo elemento a su régimen de entrenamiento en la preparación para la final de la Champions 2024: las máscaras de hipoxia.
Estas máscaras, que se colocan sobre la boca y la nariz del futbolista, regulan el oxígeno que ingresa al organismo y miden las pulsaciones por minuto. Este sistema de entrenamiento sirve para evaluar el estado físico y calcular la fatiga de la plantilla en la parte más importante de la campaña.
A falta de 17 días para la final de la Champions League, Marca dio a conocer el plan de preparación física que desarrolló el Profe Pintus junto a Carleto Ancelotti. Comenzará la próxima semana y estará caracterizada por días de trabajo intenso. Los jugadores del Merengue se someterán a largas pasadas de carrera continua, utilización de máscaras de hipoxia, que sirven para “imitar” los efectos de la altura, sesiones especiales de gimnasio y esfuerzos en rampas.
El uso de estas máscaras puede ayudar a los jugadores a prepararse para jugar en altitudes más altas, como es el caso del estadio de Wembley en Londres, donde se jugará la final de la Champions. Aunque el estadio de Wembley no está situado a una gran altura, el uso de las máscaras de hipoxia puede ayudar a los jugadores a mejorar su rendimiento y resistencia.