El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el lunes que el país está “a punto de volver a vender energía a Ecuador”, tras haber suspendido las exportaciones a finales de marzo debido a una crisis ocasionada por la sequía.
Petro aseguró en su cuenta de X, antes Twitter, que tras realizar revisiones técnicas, Colombia está lista para ayudar a Ecuador a resolver sus problemas de racionamiento de energía. A pesar de la sequía, Colombia no experimentó interrupciones en el servicio de energía. Sin embargo, la escasez de agua potable en los embalses llevó a su capital, Bogotá, a racionar este servicio desde abril. La demanda del sector hidroeléctrico para los 50 millones de habitantes fue compensada con un aumento en la producción de las centrales termoeléctricas.
Ambos países, que son potencias hídricas con dependencia energética mutua, se han visto afectados por la sequía agravada por el calentamiento global. Como resultado, Colombia cesó sus exportaciones de electricidad a Ecuador y tiene en racionamiento de agua a unas 10 millones de personas. “La integración energética es fundamental para ser resilientes en la crisis climática”, dijo Petro al justificar su postura de retomar los intercambios entre ambos países.
El nivel de los embalses para generación de energía en Colombia se ha incrementado en un 2% durante la última semana, gracias al retorno paulatino de la temporada de lluvias. Esta mejora en las condiciones climáticas ha permitido a Colombia considerar la reanudación de las exportaciones de energía a Ecuador.
Por otro lado, las pérdidas económicas en Ecuador debido a los cortes de luz se calculan en “un aproximado de 72 millones de dólares diarios”, según señaló el ministro de Energía Roberto Luque en una rueda de prensa el jueves. La reanudación de las exportaciones de energía por parte de Colombia podría ayudar a aliviar esta situación económica en Ecuador.