El papa Francisco afirmó este viernes en Bélgica que la Iglesia católica debe buscar el «perdón» por los abusos sexuales a menores, en un discurso ante políticos y miembros de la sociedad civil. En su intervención, el líder religioso subrayó que la Iglesia «debe avergonzarse y pedir perdón», instando a abordar esta problemática con «humildad cristiana» para evitar que se repita en el futuro.
Este mensaje se produce en un contexto marcado por escándalos de abuso que han sacudido a la Iglesia, especialmente en Bélgica, donde se han registrado casos de adopciones forzadas y abusos sistemáticos.
Rezo para que los gobernantes sepan asumir la responsabilidad, el riesgo y el honor de la #paz, y sepan alejar el riesgo, la ignominia y el absurdo de la guerra. Rezo para que teman el juicio de la conciencia, de la historia y de Dios. #ViajeApostólico
— Papa Francisco (@Pontifex_es) September 27, 2024Francisco hizo referencia a un escándalo reciente que impactó a la Iglesia belga, relacionado con la venta de aproximadamente 30,000 niños entre 1945 y 1980, quienes fueron retirados de sus madres solteras. Este oscuro capítulo ha dejado una huella profunda en la sociedad belga, llevando a obispos locales a pedir disculpas y encargar investigaciones independientes sobre los casos. En su discurso, el papa expresó su tristeza por estos eventos y enfatizó la necesidad de reconocer y resolver esta «vergüenza» colectiva.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, respondió al discurso del papa reclamando acciones concretas. «No bastan las meras palabras; hay que escuchar a las víctimas y hacer justicia», afirmó. De Croo destacó que la dignidad humana debe prevalecer sobre los intereses institucionales, instando a la Iglesia a asumir su pasado para poder avanzar. Su intervención refleja un creciente descontento hacia la forma en que la Iglesia ha manejado estos escándalos en el pasado.
Por otro lado, el rey Felipe de Bélgica elogió la firmeza con que Francisco ha abordado el tema de los abusos sexuales, pero también subrayó que ha pasado demasiado tiempo sin reconocer el sufrimiento de las víctimas. En un país con una larga tradición católica, los abusos perpetrados por miembros del clero han causado una profunda conmoción y una notable disminución en el número de fieles.
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Durante su visita, el papa Francisco tiene programado reunirse con víctimas de abusos sexuales en un encuentro privado, algo que ha generado críticas por su falta de visibilidad y transparencia. Las víctimas han estado pidiendo durante mucho tiempo un reconocimiento claro y medidas efectivas para abordar el daño causado por estos crímenes.
La visita del papa a Bélgica se produce en un momento crítico para la Iglesia católica, que enfrenta una creciente presión para abordar los escándalos de abuso sexual con más seriedad. Las palabras del papa Francisco son vistas como un paso hacia adelante, pero muchos insisten en que son necesarias acciones concretas para restaurar la confianza y sanar las heridas abiertas por décadas de abuso y encubrimiento.
