En un mensaje conmovedor durante el rezo del ángelus desde el Palacio Pontificio, el Papa Francisco instó a las familias a reunirse durante las comidas para fomentar el diálogo y la comunicación, lejos de las distracciones que ofrecen los teléfonos móviles. Este consejo fue ofrecido el domingo, 29 de diciembre de 2024, en un contexto donde la desconexión familiar parece ser cada vez más común debido al uso excesivo de dispositivos electrónicos.
El Papa enfatizó que «en la familia es más importante escuchar que entender», subrayando la importancia de dar valor a cada miembro y reconocer su derecho a existir y pensar por sí mismo. «Los hijos necesitan esto», afirmó, resaltando que un momento privilegiado para el diálogo y la escucha dentro de la familia es precisamente durante las comidas. «Es bueno estar juntos a la mesa y hablar. Esto puede resolver muchos problemas y, sobre todo, une a las generaciones: los hijos hablando con sus padres, los nietos hablando con sus abuelos», añadió.
El mensaje del Papa se centra en la importancia de la comunicación efectiva en el núcleo familiar. Según él, es fundamental evitar el aislamiento personal que puede surgir del uso constante del teléfono móvil. «Nunca permanecer encerrado en sí mismo o, peor aún, con la cabeza en el teléfono móvil. Hablar, escucharse, ¡este es el diálogo que hace bien y que hace crecer!», subrayó Francisco.
El Santo Padre también reflexionó sobre las dificultades inherentes a la comunicación familiar, recordando que incluso «ni siquiera los padres de Jesús lo comprendieron siempre». Esta observación invita a las familias a no desanimarse si enfrentan malentendidos y conflictos. «Cuando nos ocurra, preguntémonos: ¿Nos hemos escuchado? ¿Afrontamos los problemas escuchándonos unos a otros o nos encerramos en el mutismo, el resentimiento, el orgullo?», planteó el Papa.
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La importancia de la escucha mutua fue un tema central en su discurso. Francisco instó a los fieles a dedicar tiempo al diálogo familiar y a reflexionar sobre cómo pueden mejorar su comunicación diaria. En un mundo donde las interacciones digitales han reemplazado muchas conversaciones cara a cara, su llamado resuena como un recordatorio de que la conexión humana es esencial para construir relaciones sólidas.
Este mensaje del Papa se alinea con sus enseñanzas anteriores sobre la familia y la importancia de cultivar relaciones saludables. En diversas ocasiones, ha abordado cómo compartir momentos juntos —especialmente alrededor de la mesa— puede fortalecer los vínculos familiares. La comida no solo es un acto nutritivo; es un ritual social que permite compartir experiencias, historias y afectos.