El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá mañana martes para discutir el devastador ataque de Rusia contra el Hospital Pediátrico Okhmatdyt de Kiev, el centro médico infantil más grande de Ucrania, que ha dejado al menos 32 muertos y decenas de heridos, incluyendo niños.
La reunión fue solicitada por Francia y Ecuador, y rápidamente apoyada por Reino Unido y Estados Unidos, quienes condenaron enérgicamente el ataque. La embajadora del Reino Unido, quien visitó el hospital este año, calificó el bombardeo de «cobarde y depravado».
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pide una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, tras la mortífera oleada de bombardeos rusos contra edificios civiles, incluyendo un hospital infantil. #Ucrania pic.twitter.com/AGo0V3SchD
— Newsweek El Salvador (@NWElSalvador) July 8, 2024
La misión diplomática de EE.UU. lo consideró «otro salvaje ataque con misiles contra los civiles de Ucrania» y exigió al presidente ruso Vladimir Putin que ponga fin a «esta inconcebible guerra de agresión».
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski también había pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad tras los mortíferos ataques rusos que devastaron la capital.
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Imágenes impactantes muestran el hospital Okhmatdyt gravemente dañado, con personal de emergencia y voluntarios trabajando incansablemente para remover escombros y buscar sobrevivientes entre los restos del edificio bombardeado por misiles.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestó lo particularmente chocante de estos últimos ataques rusos que alcanzaron el hospital infantil y otro centro médico de Kiev.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, calificó los ataques de «abominables», señalando que destruyeron el departamento de toxicología infantil donde los niños más enfermos de Ucrania recibían diálisis.
La misión de Rusia ante la ONU atribuyó las víctimas civiles a las defensas antiaéreas de Ucrania, pero el ministerio de Defensa ruso negó los presuntos ataques intencionados contra edificios civiles. Sin embargo, el hospital Okhmatdyt, que albergaba la tecnología médica puntera de Ucrania y su único departamento para tratar el cáncer infantil, quedó gravemente dañado.
El ataque masivo ruso se produce justo antes de la cumbre de la OTAN en Washington, que volverá a centrarse en la manera en que los países miembros pueden seguir ayudando militarmente a Ucrania para proteger a la población civil de estos devastadores bombardeos.