En un contexto de creciente censura y limitaciones a la libertad de expresión, la organización no gubernamental Ve Sin Filtro ha denunciado que el gobierno de Nicolás Maduro bloqueó al menos 63 portales informativos durante el segundo semestre de 2024.
Esta situación ha agravado la crisis de acceso a la información en Venezuela, especialmente para los medios independientes, y ha suscitado preocupaciones sobre el futuro del periodismo en el país.
La denuncia de Ve Sin Filtro se produce en un momento crítico para la comunicación en Venezuela, donde la censura parece estar en aumento.
Entre los bloqueos más relevantes, se destaca la restricción al acceso de la red social X, implementada el 8 de agosto, justo después de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Esta medida ha llevado a muchos ciudadanos a recurrir a redes privadas virtuales (VPN) para sortear las restricciones y acceder a información alternativa, lo que refleja la desesperación de los venezolanos por mantenerse informados en un entorno hostil.
El 23 de noviembre, la ONG reportó el bloqueo de YouTube, coincidiendo con una transmisión en vivo de líderes opositores.
Según Ve Sin Filtro, este corte no fue un incidente aislado, sino una acción deliberada del gobierno para silenciar las voces disidentes y limitar la difusión de información crítica en un momento clave para la política nacional.
Además de las restricciones digitales, los venezolanos también han tenido que lidiar con constantes cortes de electricidad que han afectado gravemente el acceso a internet y a otros servicios básicos.
Radio Fe y Alegría Noticias informa que los apagones han sido especialmente severos en estados como Nueva Esparta, donde los cortes pueden durar más de 19 horas.
Esta situación ha complicado aún más la comunicación entre los residentes y ha limitado su capacidad para acceder a noticias y actualizaciones sobre eventos importantes.
Las regiones de Táchira, Falcón y Carabobo también han experimentado caídas significativas en el servicio de internet, lo que ha generado una sensación de aislamiento entre los ciudadanos.