El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó este viernes su negativa a reconocer los resultados de las elecciones en Venezuela, insistiendo en que su homólogo Nicolás Maduro debe «probar» que ganó esos comicios, los cuales han sido ampliamente denunciados como fraudulentos.
En una entrevista con la radio Difusora, Lula expresó su decepción con el comportamiento de Maduro, subrayando que «en Brasil se aprendió de democracia con mucho sufrimiento». Afirmó que el presidente venezolano debería demostrar que fue el elegido por el pueblo, algo que, según Lula, no ha hecho.
Lula y Venezuela
Lula, quien ha intentado mediar en la crisis política venezolana junto al presidente colombiano Gustavo Petro, destacó la importancia de fomentar el diálogo entre Maduro y la oposición, que se atribuye la victoria en las elecciones del 28 de julio. A pesar de las tensiones, Lula aseguró que Brasil «no romperá relaciones» con Venezuela y que aboga por una solución negociada, rechazando las sanciones unilaterales que, según él, perjudican al pueblo y no a Maduro.
El contexto de estas declaraciones se sitúa en un ambiente de creciente presión internacional sobre el régimen de Maduro. Una treintena de exmandatarios iberoamericanos ha solicitado a la Corte Penal Internacional (CPI) la «captura y detención inmediata» de Maduro y su círculo cercano, acusándolos de violaciones sistemáticas de derechos humanos. Entre los firmantes se encuentran figuras destacadas como los expresidentes españoles Felipe González y José María Aznar, así como los colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque.
La situación en Venezuela se complica aún más por la falta de transparencia en el proceso electoral. A pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Maduro, no se han presentado las actas de votación desglosadas, lo que ha llevado a Lula y otros líderes a exigir su publicación. La oposición ha difundido resultados que favorecen a su candidato, Edmundo González Urrutia, quien ahora enfrenta una investigación penal por la publicación de esos documentos.
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En medio de esta crisis, Lula ha enfatizado la necesidad de un gobierno de coalición que incluya tanto a chavistas como a opositores, aunque esta propuesta ha sido rechazada por ambas partes. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, con llamados a una mayor transparencia y justicia en Venezuela, mientras Lula continúa su esfuerzo por mediar en un conflicto que ha dejado profundas heridas en el país y en la región.
