El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha cancelado su viaje a Rusia para asistir a la cumbre de los BRICS, programada del 22 al 24 de octubre en Kazán, debido a un accidente doméstico que sufrió la noche del sábado (19 de octubre) en su residencia oficial, el Palacio de Alvorada. Según informes, Lula se cayó en el baño y se golpeó la parte posterior de la cabeza, lo que resultó en un «ferimento corto-contuso» que requirió sutura.
Aunque los médicos han determinado que la situación no es grave, le han aconsejado evitar vuelos de larga distancia por el momento.
Lula, quien había regresado recientemente de São Paulo tras participar en eventos de campaña, fue trasladado al Hospital Sírio-Libanês en Brasilia, donde recibió atención médica. El parte médico indica que el presidente recibió cinco puntos en la cabeza y fue dado de alta poco después. Sin embargo, se le recomendó regresar al hospital para un cambio de curativo y continuar con el seguimiento médico.
A pesar de su accidente, el mandatario podrá realizar sus actividades diarias desde Brasilia y participará en la cumbre de los BRICS a través de videoconferencia. La presidencia brasileña ha confirmado que Lula mantendrá una agenda normal esta semana en el Palacio del Planalto, lo que incluye reuniones y otras actividades oficiales.
La cumbre de los BRICS es significativa no solo por ser un encuentro entre líderes mundiales, sino también porque sería la primera vez que Lula se reuniría con su homólogo ruso, Vladimir Putin, desde que asumió su tercer mandato. En septiembre pasado, ambos líderes discutieron por teléfono sobre una propuesta conjunta entre Brasil y China para abordar la crisis provocada por la invasión rusa a Ucrania.
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La ausencia de Lula en Kazán será notable, ya que se esperaba que el presidente brasileño participara en discusiones clave sobre la expansión del bloque BRICS y sus futuras direcciones estratégicas. Este evento también será una plataforma para abordar las tensiones geopolíticas actuales y las relaciones internacionales.P
or otra parte, Putin había cancelado previamente su asistencia a otra cumbre importante en Sudáfrica y ha optado por no asistir a la cumbre del G20 en Río de Janeiro para evitar perturbarla. A pesar de las controversias que rodean su figura, como la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra, Putin sigue siendo un actor central en estas reuniones multilaterales.
