Un grave incidente de seguridad ha sacudido el Castillo de Windsor, residencia de la realeza británica, donde dos ladrones enmascarados lograron entrar en la finca y robar dos vehículos agrícolas mientras el príncipe heredero Guillermo y su familia dormían.
El robo, que tuvo lugar el 13 de octubre en Windsor, fue revelado por el tabloide británico The Sun el 18 de noviembre, generando preocupación sobre la seguridad en una de las propiedades más emblemáticas del Reino Unido.
Los delincuentes accedieron a los terrenos del castillo saltando una valla de aproximadamente dos metros de altura. Una vez dentro, se dirigieron a una cochera ubicada en la granja Shaw, donde sustrajeron un ‘quad’ y una camioneta ‘pick-up’.
Según informes de la policía, los ladrones utilizaron la camioneta robada para destrozar una puerta de seguridad en su huida, lo que indica un nivel alarmante de planificación y conocimiento del área.
Una fuente anónima citada por The Sun indicó que los ladrones habían estado observando el castillo y sus alrededores antes de llevar a cabo el robo. “Debían saber dónde estaban los vehículos y cuándo era el mejor momento para actuar”, afirmó la fuente.
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La entrada por la que irrumpieron se encuentra cerca de Adelaide Cottage, donde Guillermo, su esposa Catalina (Kate Middleton) y sus tres hijos estaban presentes en ese momento. Sin embargo, los reyes Carlos y Camila no se encontraban en la propiedad.
A pesar de que existen alarmas en el Castillo de Windsor, el primer aviso sobre el allanamiento se dio cuando los ladrones rompieron la barrera de seguridad.
La policía de Thames Valley ha confirmado que no se han realizado arrestos hasta el momento y que la investigación sigue activa. Este incidente ha reavivado preocupaciones sobre la seguridad en el castillo, especialmente después de otros incidentes previos, como el intento de asesinato contra la reina Isabel II en 2021.