En un acto que simbolizó la unión entre Grecia y Francia, la llama olímpica concluyó su recorrido por tierras griegas este viernes. El estadio Panatenaico de Atenas, testigo de los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896, fue el escenario de la ceremonia de entrega a Francia, país anfitrión de los próximos Juegos Olímpicos.
La ceremonia comenzó con la interpretación de los himnos nacionales de ambos países, a cargo de la reconocida cantautora griega Nana Mouskouri. El estadio Panatenaico, único en el mundo construido completamente de mármol, resonó con los aplausos y vítores de la multitud al recibir a Antigoni Drisbioti, campeona europea de marcha, portadora de la llama olímpica.
Drisbioti pasó la antorcha a Gabriela Papadakis, medallista de oro en patinaje en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022. Papadakis, a su vez, la entregó a Béatrice Hess, la deportista con más medallas paralímpicas en la historia de Francia. El último portador de la antorcha en Grecia fue Ioannis Funtulis, capitán del equipo nacional de waterpolo y medallista de plata en Tokio 2020, quien encendió el pebetero.
Tras una danza que culminó con el encendido de la antorcha en el pebetero, se realizó la entrega formal de la llama sagrada a los representantes franceses. La llama olímpica, que durante los últimos 11 días ha recorrido Grecia como un “recordatorio” de valores esenciales como la solidaridad y la paz, partirá hacia Marsella a bordo del histórico velero ‘Belem’.
Se espera que la llama llegue a Marsella el 8 de mayo, para luego recorrer Francia y finalmente llegar a París, donde el 26 de julio se celebrará la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.