El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, se presentó el martes ante el comité de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Estrasburgo, Francia, donde compartió su experiencia tras años de encarcelamiento. En su discurso, Assange afirmó que su liberación se debió a su declaración de “culpable de periodismo”, destacando la importancia de la libertad de prensa y los derechos humanos en un contexto global cada vez más complejo.
Assange, quien fue liberado en junio tras cumplir cinco años en una prisión británica, comenzó su testimonio recordando el impacto devastador que su detención tuvo en su vida y en los derechos humanos. “Hoy no estoy libre porque el sistema haya funcionado”, dijo. “Hoy estoy libre tras años de encarcelamiento porque me declaré culpable de periodismo”. Con estas palabras, Assange subrayó la naturaleza política de su caso y la persecución que ha enfrentado por su trabajo como periodista.
Durante su intervención, Assange detalló cómo su encarcelamiento lo despojó de su identidad y lo sumió en un estado de aislamiento extremo. “Despoja a uno de su sentido de sí mismo, dejando solo la cruda esencia de la existencia”, explicó con voz entrecortada. Sus palabras resonaron en el auditorio, donde parlamentarios de 46 países europeos escucharon atentamente su relato sobre las condiciones inhumanas que vivió durante años.
El caso de Julian Assange
Julian Assange fue arrestado en 2019 después de haber pasado siete años en la embajada de Ecuador en Londres, donde buscó asilo por temor a ser perseguido políticamente. Su detención se produjo tras la publicación por parte de WikiLeaks de cientos de miles de documentos confidenciales del gobierno estadounidense que revelaban irregularidades en las guerras de Irak y Afganistán. Entre estos documentos se encontraba un video que mostraba un ataque aéreo estadounidense en Bagdad en 2007, donde murieron 11 personas, incluidos dos periodistas de Reuters.
Assange fue acusado bajo la Ley de Espionaje por conspirar para obtener y difundir información clasificada. A pesar de las críticas que ha recibido por poner en riesgo la seguridad nacional estadounidense, muchos defensores de la libertad de prensa consideran que sus acciones fueron fundamentales para exponer violaciones a los derechos humanos y abusos militares.
El caso de Assange ha suscitado un intenso debate sobre los límites del periodismo y la protección de los periodistas que informan sobre actividades gubernamentales. Mientras que algunos argumentan que sus acciones pusieron en peligro vidas y operaciones militares, otros sostienen que su trabajo es un ejemplo del periodismo investigativo necesario para mantener a los gobiernos responsables ante el público.
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La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha expresado su preocupación por el trato recibido por Assange durante su detención, calificándolo como prisionero político. En un borrador de resolución emitido por el comité de derechos humanos, se enfatiza la necesidad urgente de proteger a los periodistas y garantizar que puedan realizar su trabajo sin temor a represalias.
Assange regresó a Australia como un hombre libre a finales de junio, pero su camino hacia la recuperación es incierto. Su esposa, Stella Assange, ha declarado que necesita tiempo para recuperarse antes de volver a hablar públicamente sobre sus experiencias. Mientras tanto, el impacto del caso Assange continúa resonando en todo el mundo, planteando preguntas sobre la libertad de prensa y los derechos humanos.