La administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dio a conocer este lunes que se encuentra evaluando la posibilidad de proteger de la deportación a indocumentados que estén casados con ciudadanos estadounidenses y, al mismo tiempo, otorgarles permisos de trabajo a los más de un millón de migrantes que se encuentran en el país.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron al diario The New York Times que se analiza la legalidad de cobijar a estas personas con un amparo conocido en inglés como «parole in place», que permite a los migrantes trabajar legalmente y los protege de la deportación.
Cabe resaltar que, de concretarse la medida, esta no sería anunciada antes del debate programado para el 27 de este mes entre Biden y el expresidente y precandidato republicano Donald Trump.
Legisladores y grupos promigrantes han urgido desde hace meses a la administración de Biden para que tome medidas ejecutivas que protejan a millones de migrantes sin estatus, especialmente aquellos que han vivido y aportado a la economía durante un largo período.
En este sentido, es importante mencionar que hace algunos días Biden hizo uso de su poder ejecutivo para anunciar una orden con la que el gobierno estadounidense espera impedir que la mayoría de las personas que crucen la frontera irregularmente, puedan optar por pedir asilo.