Equipos de rescate y limpieza han comenzado a retirar los restos del puente de Baltimore, marcando el inicio de un extenso proceso de limpieza. Este esfuerzo podría permitir la apertura de un canal temporal, facilitando el paso de más embarcaciones alrededor del lugar del colapso, según informaron las autoridades.
El canal temporal permitirá continuar con la búsqueda de las víctimas desaparecidas y reabrir un puerto esencial para las economías local y nacional. Sin embargo, las condiciones actuales son inseguras para los buceadores debido a las piezas del puente que permanecen sumergidas.
“En este momento, piezas de las cerchas del puente comenzaron a ser cortadas y retiradas”, dijo la contramaestre Kimberly Reaves, portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos. “Se retiró la parte superior de una sección norte del puente”.
Ocho días han transcurrido desde que un carguero de más de 96.600 toneladas se estrelló contra el puente Francis Scott Key en Baltimore, Maryland, causando la muerte de seis trabajadores de la construcción, cuatro de los cuales aún no han sido encontrados. Las autoridades creen que las cuatro víctimas restantes están atrapadas en la maraña de acero y concreto bajo el agua.
«No nos limitamos a ver cómo vamos a solucionar esto», dijo Estee Pinchasin, comandante e ingeniera de distrito del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. «Estamos escaneando para asegurarnos de que si identificamos algún vehículo o alguno de los fallecidos, seamos capaces de reaccionar». Aseguró que todo el equipo de limpieza y rescate se encuentra «en estado de alerta» ante cualquier avistamiento de los cuerpos aun desaparecidos.
El gobernador del estado de Maryland, Wes Moore dijo que actualmente hay una embarcación «casi del tamaño de la Torre Eiffel» atascada dentro del canal, lo que dificulta las misiones de buceo y rescate, además de imposibilitar todo flujo de comercio portuario en la zona.
«La gente tiene que recordar que esto no es una catástrofe de Baltimore ni de Maryland», dijo Moore este domingo. «Se trata también de una catástrofe económica nacional».
Las repercusiones económicas del colapso del puente podrían ser significativas, ya que ha detenido indefinidamente el flujo de entrada y salida de buques del puerto de Baltimore, afectando a miles de trabajadores portuarios que dependen del ajetreado puerto. El primer levantamiento de escombros marca el comienzo de un largo proceso hacia la reapertura del puerto al tráfico de remolcadores y barcazas.
“Si podemos abrir otro canal que ayude a la economía de aquí y a mover el tráfico dentro y fuera del puerto de Baltimore, aunque no sea el de gran calado, queremos aprovechar esa oportunidad”, afirmó el contralmirante Shannon Gilreath. Las obras se están financiando actualmente con US$ 60 millones en fondos de ayuda de emergencia a través del Departamento de Transporte. Las pequeñas empresas afectadas por el derrumbe pueden solicitar préstamos de hasta US$2 millones aprobados en parte por un decreto de catástrofe firmado por el presidente Joe Biden.