El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció el lunes que la capital colombiana comenzará un racionamiento de agua por sectores a partir del próximo jueves 11 de abril. Esta medida se toma en respuesta a la sequía que ha reducido a mínimos históricos el nivel de los embalses que abastecen a la ciudad.
Galán explicó en una rueda de prensa que el 70% del agua que se consume en Bogotá proviene del sistema Chingaza, compuesto por los embalses de Chuza y San Rafael. Actualmente, este sistema se encuentra en su nivel más bajo desde que entró en operación a mediados de los años 80, con un 16,97% de su capacidad, equivalente a 48 millones de metros cúbicos.
Los otros dos sistemas que abastecen a Bogotá, el Agregado Norte y el Agregado Sur, se encuentran en una situación ligeramente mejor, con niveles del 54,23% y 44,34% de su capacidad, respectivamente. Sin embargo, estos sistemas solo proporcionan el 30% del agua que consume la ciudad, que tiene casi 8 millones de habitantes.
La escasez de lluvias, agravada por el fenómeno de El Niño, y un mes de marzo excepcionalmente seco han contribuido a esta situación crítica. Galán señaló que se esperaba un bajo nivel de los embalses para este año, pero la realidad ha superado las proyecciones, llevando a la ciudad a una situación aún más crítica para 2025.
El alcalde Galán concluyó que los niveles actuales de los embalses están por debajo de las proyecciones para 2024 y 2025. Ante esta situación, el racionamiento de agua se presenta como una medida necesaria para garantizar el suministro a los habitantes de Bogotá en el futuro inmediato.