En un nuevo capítulo de la tensión diplomática entre Argentina y Venezuela, se ha reportado que la cuenta bancaria del Banco de Venezuela utilizada por el gobierno argentino para pagar los salarios de los diplomáticos acreditados en Caracas fue hackeada.
Según informes del portal Clarín, los hackers extrajeron un equivalente en bolívares a 90.000 dólares en casi diez operaciones, generando una grave inquietud sobre la seguridad financiera y la estabilidad de las relaciones bilaterales.
La cuenta bancaria en cuestión era crucial para el funcionamiento de la Embajada argentina en Caracas, ya que se utilizaba para cubrir los gastos del personal y el mantenimiento de la residencia diplomática.
Desde marzo, esta residencia alberga a seis colaboradores de la opositora venezolana María Corina Machado, quienes han sido asilados allí.
La situación se complicó aún más después del 1° de agosto, cuando el gobierno de Nicolás Maduro expulsó al encargado de negocios de Argentina, Andrés Mangiarotti, y al resto del cuerpo diplomático argentino.
En respuesta, Brasil asumió la representación de los intereses argentinos en Venezuela.
La investigación formal sobre el hackeo ha sido iniciada por las autoridades argentinas, aunque hasta el momento no hay declaraciones oficiales del gobierno venezolano.
Sin embargo, se especula que el mismo aparato estatal venezolano podría haber tenido acceso a la cuenta, aunque no se ha esclarecido la fuente de estas sospechas.
Esta incertidumbre añade un nuevo nivel de complejidad a las ya tensas relaciones entre ambos países.
Además, la crisis se ha visto exacerbada por las recientes declaraciones del presidente brasileño, Lula da Silva, quien calificó al gobierno de Maduro como una «administración muy desagradable» con «sesgo autoritario» y exigió la presentación de las actas de votación para reconocer al ganador de las elecciones.
Esta postura ha generado un clima de desconfianza y ha profundizado la brecha entre los gobiernos de Brasil y Venezuela.
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La situación de los empleados venezolanos que atienden la residencia argentina, incluyendo a la cocinera y el chofer, sigue siendo un tema de preocupación.
El subsecretario de Asuntos Americanos, Mariano Vergara, en contacto con Mangiarotti, monitorea de cerca este asunto.
Además, Argentina ha solicitado salvoconductos para los seis disidentes venezolanos asilados, pero todos han sido negados.
La oferta de Lula de proporcionar un avión especial para evacuar a estos disidentes sin detenciones sigue sin respuesta, lo que refleja la persistente tensión en las relaciones diplomáticas entre estos países.
