El Departamento de Estado de EE. UU. ha declarado que está preparado para utilizar armas nucleares para cumplir con sus compromisos de seguridad con Japón.
Daniel Kritenbrink, subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental, subrayó que «nuestros compromisos son férreos» y que se actuaría «de manera responsable» ante las crecientes amenazas en la región.
Desarrollo de la cooperación militar
Estas declaraciones se producen antes del viaje del secretario de Estado, Antony Blinken, a Asia, donde se discutirá la cooperación militar, especialmente tras el acuerdo de enero de 2023 para expandir la colaboración militar debido a la amenaza percibida de China.
Este acuerdo busca remodelar la alianza de defensa mutua que existe desde 1960, destacando la importancia de la seguridad en el Indopacífico.
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Cierre y perspectivas futuras
Con estas afirmaciones, EE. UU. y Japón buscan no solo fortalecer su alianza, sino también enviar un mensaje claro a otras naciones sobre su capacidad de defensa conjunta en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
La disposición de EE. UU. a utilizar armas nucleares podría reafirmar la percepción de Japón de que cuenta con un aliado fuerte y comprometido, lo que podría fortalecer su cooperación militar y estratégica.
Sin embargo, podría generar tensiones dentro de Japón, donde la opinión pública es mayoritariamente contraria a las armas nucleares.
Esto podría llevar a un debilitamiento de la cooperación si el gobierno japonés se ve presionado a distanciarse de EE. UU.
Japón podría verse obligado a reconsiderar su dependencia de EE. UU. para la seguridad, promoviendo un debate sobre el desarrollo de capacidades militares propias y una mayor autonomía en su política de defensa.
La utilización de armas nucleares podría complicar la diplomacia japonesa en Asia, afectando sus relaciones con países vecinos como China y Corea del Sur, y alterando el equilibrio de poder en la región.
El uso de armas nucleares por parte de EE. UU. contra Japón en la Segunda Guerra Mundial tuvo un profundo impacto en la relación entre ambos países:
- Las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945 causaron devastación y decenas de miles de muertes inmediatas, con un total de hasta 200.000 víctimas en los siguientes años. Esto marcó el inicio de la era nuclear y generó conmoción mundial.
- Para Japón, los ataques nucleares representaron una humillación nacional, cuestionaron la invencibilidad del país y su emperador, y mermaron su orgullo y sentimiento nacionalista.
- Sin embargo, tras la rendición de Japón, EE. UU. ocupó el país, lo que si bien fue visto como un desafío a la divinidad del emperador, también sentó las bases para una estrecha alianza en las décadas siguientes.
- Hoy en día, EE. UU. y Japón mantienen una sólida alianza militar, con un acuerdo de 2023 para expandir su cooperación ante la amenaza percibida de China.
- En este contexto, el Departamento de Estado estadounidense ha reafirmado que está dispuesto a utilizar incluso armas nucleares para cumplir sus compromisos de seguridad con Japón.
Aunque el uso de bombas atómicas en 1945 marcó un punto de inflexión, la relación entre EE. UU. y Japón se ha transformado en una alianza estratégica en la que el riesgo de un conflicto nuclear parece remoto, si bien no se puede descartar por completo.