Frank Molina, el hombre acusado de la muerte de Keisy Fabiana Matos, sigue detenido en el centro de detención West Tower, en espera de su posible liberación tras recibir fianzas por un total de 200.000 dólares. De acuerdo con su perfil de detención, registrado con el número de booking 24053661, Molina fue arrestado el 31 de diciembre a las 8:14 a.m. y desde entonces ha permanecido en custodia.
El 3 de enero, tras una audiencia en dos cortes diferentes, Molina recibió dos fianzas de 100.000 dólares cada una, un monto que se ha considerado elevado dada la naturaleza de los cargos en su contra. Para salir en libertad bajo fianza, el sospechoso deberá abonar un total de 200.000 dólares, una cifra que refleja la gravedad del caso y la intensidad de la investigación.
Frank Molina recibe fianzas de 200.000 dólares por el asesinato de Keisy Fabiana Matos pic.twitter.com/uSbjPcD7lZ
— LaNoticiaDeHoy.com (@NoticiaDeHoycom) January 3, 2025
Molina está siendo acusado de homicidio involuntario (Manslaughter, en inglés), lo que implica que, según la acusación, causó la muerte de Keisy Fabiana Matos sin la intención de matarla de manera premeditada. En lugar de eso, se le imputa haber provocado su fallecimiento debido a una conducta imprudente o negligente, lo que se considera un acto de homicidio sin malicia.
El caso ha captado la atención de la opinión pública, no solo por la tragedia en sí misma, sino también por las circunstancias que rodean la detención de Molina. La fecha del arresto, tan cercana a las festividades de fin de año, ha generado una serie de preguntas sobre la naturaleza del incidente y las evidencias que llevaron a las autoridades a tomar esta decisión. Además, la asignación de dos fianzas por el mismo monto ha aumentado las expectativas sobre la complejidad del proceso judicial que se avecina.
Keisy Fabiana Matos, cuya muerte ha conmocionado a la comunidad, era una joven que dejó una huella significativa en su entorno. Su familia y seres queridos han expresado públicamente su dolor y frustración por la tragedia, mientras esperan que se haga justicia. La atención mediática sigue de cerca cada desarrollo del caso, que, hasta ahora, promete ser un proceso largo y complejo.
Mientras tanto, Frank Molina, quien ha optado por no emitir declaraciones públicas, enfrenta un futuro incierto en el sistema judicial. Los próximos pasos dependerán de las pruebas que se presenten en su contra y de las decisiones que tomen los tribunales encargados del caso.