El año 2024 está a punto de concluir, y con él, las expectativas de crecimiento económico en Venezuela se han visto frustradas. Tiziana Polesel, segunda vicepresidenta de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), ha declarado que el crecimiento económico del país se posicionará en un modesto 4%, muy por debajo del 8% que se había anticipado en encuestas anteriores.
Durante una reciente gira por el país, Polesel enfatizó que “la clausura de 2024 no va a responder a la expectativa que se había hecho”, lo que refleja la realidad económica que enfrentan los empresarios venezolanos.Polesel explicó que, según la última encuesta de coyuntura realizada por Fedecámaras, los mismos empresarios han manifestado su escepticismo respecto a las proyecciones de crecimiento.
“No creen que lleguemos al 4% de crecimiento”, aseguró. Este panorama desalentador se suma a un contexto económico ya complicado, donde las empresas luchan por mantenerse a flote en medio de la inflación y otros desafíos estructurales. La incertidumbre sobre el futuro económico del país es palpable, y Polesel reconoce que el año 2025 traerá consigo un grado significativo de incertidumbre.
A pesar de estos obstáculos, Polesel se mostró optimista sobre la capacidad del empresariado venezolano para adaptarse y enfrentar los problemas que surjan. “El empresariado ha demostrado que es capaz de sobrellevar todos los problemas que se vayan estipulando”, afirmó.
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“No queremos perder ni un solo puesto de trabajo”, subrayó, enfatizando la responsabilidad que sienten hacia sus empleados y sus familias. La vicepresidenta de Fedecámaras también hizo un llamado a la unidad entre los empresarios para fomentar un ambiente propicio para el crecimiento. “Si tenemos que sentarnos con quien sea para hacer posible que el venezolano sienta que hay oportunidades en Venezuela, lo vamos a seguir haciendo”, sentenció.
Esta declaración resalta la necesidad de colaboración entre diferentes sectores para impulsar la economía nacional y ofrecer esperanzas a una población que ha enfrentado años de crisis.
