En un giro dramático de los acontecimientos, el Gobierno de Ecuador ha declarado “persona non grata” a la embajadora de México, Raquel Serur. Esta decisión se produce después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, hiciera comentarios que el Gobierno ecuatoriano consideró “desafortunados” sobre las elecciones en Ecuador del año pasado.
El anuncio de la Cancillería de Ecuador se produjo el jueves 4 de abril, y con él, la embajadora Serur deberá abandonar el país “pronto”, según una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ecuador. La medida, aunque no representa un quiebre total de las relaciones diplomáticas, es uno de los gestos más hostiles que puede tomar un Estado receptor con una representación extranjera.
El descontento de Ecuador se originó con los comentarios que López Obrador hizo en su conferencia de prensa el 2 de abril. El mandatario mexicano comparó la situación política de México con la de Ecuador durante las pasadas elecciones presidenciales, defendiendo a la candidata correísta Luisa González y criticando a los medios de comunicación ecuatorianos.
Esta no es la primera vez que López Obrador se ve involucrado en una disputa diplomática durante su mandato. Ha tenido desencuentros con varios Gobiernos de la región, incluyendo Perú, Argentina, Bolivia y El Salvador.
En mayo de 2023, el Gobierno de la presidenta peruana Dina Boluarte declaró a López Obrador “persona non grata”, marcando uno de los momentos más bajos en las relaciones diplomáticas entre los dos países. Ahora, con la reciente decisión de Ecuador, parece que la diplomacia mexicana enfrenta otro desafío.