En la tercera tanda de búsqueda y rescate de los restos de la aeronave King 200 matrícula YV 3296, perteneciente a la familia Wolter, las autoridades solo han logrado recuperar piezas del fuselaje y objetos personales de las víctimas. A pesar de las 12 horas de labores intensivas, el equipo multidisciplinario no ha encontrado restos humanos.
El equipo de búsqueda y rescate, conformado por la Dirección de Prevención y Seguridad Ciudadana de Almirante Padilla, Armada Bolivariana, Vigilancia Costera, PNB, Protección Civil, Cpbez, Policía Marítima, Equipo de Buzos y pescadores, ha estado trabajando incansablemente desde el centro de operaciones en el muelle El Toro, ubicado en Isla de Toas, al norte del Lago de Maracaibo.
El alcalde del municipio Almirante Padilla, Alberto Sobalvarro, ofreció detalles tras 12 horas de labores. “Rescatamos diferentes piezas de la nave siniestrada y objetos personales que recuperamos en el amasijo del fuselaje del avión, no hubo hallazgos de víctimas”, dijo. Añadió que las labores de búsqueda continuarán el día siguiente hasta que sea necesario para recuperar y rescatar los cuerpos.
Hasta la fecha, los organismos de seguridad han recuperado los cuerpos de dos adultos y de Germán Wolter hijo, un niño de aproximadamente 7 años. Los restos humanos fueron entregados a la Unidad de Patología Forense del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para su reconocimiento.
María del Mar Dosil, Enrique Martin Cuervo y Miguel Guevara, expertos aeronáuticos, participaron en un live de Instagram en el que analizaron el contexto del accidente aéreo que cobró la vida de ocho personas, en su mayoría integrantes de la familia Wolter. Allí, discutieron sobre lo que pudo haber ocurrido con la aeronave YV3296, que cubría la ruta Maracaibo-Porlamar.
Dosil fue enfática al advertir que el vuelo nunca debió realizarse debido a las condiciones climatológicas que atravesó el Zulia en horas de la tarde de ese viernes. Martín Cuervo, piloto y profesional de investigación, prevención y predicción de accidentes aéreos, complementó esta idea y comentó: “Todos los accidentes aéreos empiezan en tierra. Este accidente se generó en tierra, no en el aire”.
Miguel Guevara, experto en este tipo de aeronaves conocidas como Beechcraft Super King Air, precisó que 12 minutos después del despegue, el avión alcanzó 10 mil pies y después se precipitó a tierra. “Nunca pasó de los 10 mil pies según la información preliminar. Eso es un descenso en picada exorbitante bajo cualquier circunstancia, lo que apunta también a una pérdida de control», concretó.