La estatal Unión Eléctrica de Cuba ha informado que este sábado 7 de septiembre de 2024 se producirán apagones simultáneos que afectarán al 23% del país durante la tarde-noche, un periodo crítico donde la demanda de energía eléctrica se incrementa considerablemente.
Esta situación se agrava por un déficit de capacidad de generación y la falta de combustible, lo que ha llevado a un aumento en las interrupciones del suministro eléctrico en los últimos días.
Las interrupciones han alcanzado niveles preocupantes, llegando a afectar hasta un tercio del territorio cubano a finales de agosto.
La empresa estatal prevé una capacidad máxima de generación de 2,495 megavatios (MW), mientras que la demanda podría alcanzar los 3,150 MW, dejando un déficit de 655 MW.
En el horario pico, se espera que la afectación real alcance los 725 MW, lo que significa que muchas comunidades experimentarán cortes prolongados de electricidad.
Causas y consecuencias de la crisis eléctrica
El deterioro del sistema eléctrico cubano se debe a múltiples factores, incluyendo averías en varias unidades de las centrales termoeléctricas, muchas de las cuales tienen más de 40 años de antigüedad.
La falta de inversiones y mantenimiento ha exacerbado esta crisis, llevando al gobierno a alquilar centrales eléctricas flotantes en un intento de mitigar la escasez de capacidad.
Los apagones no solo afectan la calidad de vida de los cubanos, sino que también impactan negativamente en la economía del país, que ya se contrajo un 1.9% en 2023.
La frustración de la población ha crecido, recordando las protestas masivas del 11 de julio de 2021 y las recientes manifestaciones en Santiago de Cuba, donde la insatisfacción social se ha hecho evidente.
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Un futuro incierto
Mientras el gobierno lucha por encontrar soluciones a esta crisis eléctrica, la población cubana enfrenta un futuro incierto, marcado por la inseguridad en el suministro de energía y un contexto económico cada vez más complicado.
Las autoridades deben actuar con rapidez para restaurar la confianza de los ciudadanos y garantizar un servicio eléctrico estable que permita el desarrollo y bienestar de la nación.
