La suspensión de exportaciones de energía de Colombia a Ecuador en abril de 2024 generó controversia en redes sociales, donde cientos de usuarios afirman que se trata de una represalia diplomática por el asalto a la embajada mexicana en Quito el 5 de abril para capturar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.
Sin embargo, documentos del Ministerio de Energía colombiano revelan que la medida se ordenó antes de dicho episodio. El presidente colombiano, Gustavo Petro, atribuyó la suspensión de las exportaciones a la fuerte sequía provocada por el fenómeno de El Niño, que afectó los embalses del país y mermado la generación de energía.
A pesar de la tensión diplomática entre México y Ecuador, no hay evidencia que respalde que la decisión de cesar las exportaciones esté relacionada con el incidente en la embajada mexicana.
Colombia enfrenta una crisis energética debido a la sequía prolongada, lo que llevó al racionamiento de agua en Bogotá y la necesidad de tomar medidas para garantizar el suministro eléctrico interno.
El gobierno colombiano dejó claro que la suspensión de las exportaciones responde a las condiciones energéticas durante el Fenómeno de El Niño y a las necesidades internas del país.