En un movimiento sin precedentes, la Casa Blanca está preparando el terreno para una acción ejecutiva que cambiará drásticamente la dinámica en la frontera entre Estados Unidos y México. Según fuentes cercanas a las discusiones, el presidente Joe Biden tiene previsto firmar una orden que suspenderá las solicitudes de asilo una vez que el número de cruces diarios alcance los 2,500. Esta medida representaría un golpe significativo para aquellos que buscan protección en suelo estadounidense y marcaría un punto de inflexión en la política migratoria del país.
Las cifras de 2,500 cruces diarios han sido confirmadas por múltiples fuentes que prefirieron mantener el anonimato debido a la sensibilidad del tema. Se espera que Biden revele oficialmente sus planes en un evento en la Casa Blanca, al que han sido invitados alcaldes fronterizos. Esta acción representa un paso audaz por parte del presidente demócrata, quien ha estado considerando medidas unilaterales ante la falta de consenso bipartidista en el Congreso.
A pesar de que los cruces ilegales han disminuido en los últimos meses, en parte gracias a la colaboración con México, Biden ha decidido seguir adelante con esta orden ejecutiva. Se espera que la frontera se reabra una vez que el número de cruces descienda a 1,500, lo que indica un enfoque basado en datos y cifras concretas para gestionar la situación en la frontera.
El anuncio de esta orden ejecutiva ha generado controversia y debate en todo el país, con críticos y defensores expresando opiniones encontradas sobre la decisión de Biden. A medida que se acerca el momento de la revelación oficial, la incertidumbre y la expectación crecen entre aquellos que serán directamente afectados por esta medida. Mientras tanto, la Casa Blanca continúa trabajando en coordinación con autoridades fronterizas y otros actores relevantes para implementar esta política de manera efectiva y humana.