La película “Back To Black”, que narra la vida de la recordada cantante Amy Winehouse, se estrena este jueves 11 de abril en los cines argentinos. La directora Sam Taylor-Johnson elige representar una historia de poética angustia y vulnerabilidad, adentrándose en los oscuros laberintos del corazón para explorar un paisaje cargado con el desarraigo del desamor.
La vida de Winehouse, una joven de clase media que llevó el espíritu del R&B a lo más alto de las listas de ventas, se puede resumir en los lugares comunes de una biopic tradicional de músicos: ascenso meteórico, fama, dinero, excesos, corazones rotos y tragedia. Sin embargo, la película ha generado controversia entre algunos fanáticos, quienes ven en “Back To Black” un intento desalmado por explotar la figura de Winehouse.
El enojo de los fanáticos comenzó cuando se dieron a conocer las primeras imágenes de Marisa Abela encarnando a Winehouse en sus peores años, consumida por algo más que sustancias tóxicas. Para algunos, la película no estaba muy lejos de lo que sucedía con los paparazzi que, en lugar de ayudar a una chica que literalmente pierde el equilibrio y cae, se regodeaban con la imagen de una estrella que está en el suelo.
No es la primera vez que el cine intenta capturar la oscuridad de la vida atormentada de Winehouse. Cuando ganó el Oscar por “Amy” (2015), el documental que muestra la explotación y falta de contención que sufrió Winehouse, el director Asif Kapadia dijo: “Quería mostrarle al mundo quién era ella realmente. No era una persona de los medios sensacionalistas; era una chica hermosa, divertida, inteligente, ingeniosa, especial. Alguien que necesitaba cuidado”.
“Back To Black” es una parte integral del rompecabezas que fue Amy Winehouse, una figura que no se la puede reducir a un solo evento o estado de ánimo. A pesar de la controversia, la película promete ofrecer una visión íntima y conmovedora de la vida de una de las voces más icónicas de su generación.